La inmigración en el territorio nacional es un fenómeno que ha registrado una importante evolución los últimos años, con cifras que si bien según los últimos datos oficiales bordeaban los 490 mil extranjeros residentes en Chile, perfectamente podría crecer de manera relevante en la información que se libere del Censo los próximos meses, según adelantan expertos del área.

En este contexto, sorprende que las remesas (transferencias de dinero realizadas por inmigrantes hacia su país de origen) hayan perdido fuerza a partir de 2013, aterrizando en los US$ 606 millones en 2016, según los datos del Banco Central. Sin embargo, si se observa la cantidad de operaciones de envío realizadas, la historia empieza a calzar, ya que sólo el año pasado las transacciones crecieron 20% respecto a 2015, alcanzando los 2.876.000 operaciones.

De esta forma, la caída en el monto total se debería entonces a la baja en el promedio de los envíos, registrando US$ 210,7 por operación de remesa el año pasado. De hecho, en la última década el número de envíos ha crecido 20% promedio por año.

El fenómeno Haití

Los datos publicados ayer por el ente rector, dieron cuenta de un relevante incremento en las remesas destinadas a Haití, que anotó el crecimiento más importante en 2016, alcanzando los US$ 36 millones, casi cinco veces lo registrado el año anterior.

Así, el país centroamericano llegó a una participación de 5,9% sobre el total de las remesas dirigidas al exterior, ubicándose en el quinto en el orden de relevancia, superando a países como República Dominicana (4,9%), Estados Unidos (4,5%) y Ecuador (4,2%).

De acuerdo a Andrés Aguilar, gerente comercial de AFEX, este fuerte incremento de operaciones demandas por inmigrantes haitianos "ha significado ampliar la capacidad de las sucursales, remodelándolas para poder tener más cajas. A veces quedamos topados, con una demanda sobrepasada. Por lo mismo cualquier oficina hoy se proyecta con el doble de espacio".

Además, Aguilar detalló que en el caso de las mujeres haitianas, estas llegan a enviar dinero a su país hasta cinco veces por mes, por montos que en ocasiones bordean los $ 20.000.

De acuerdo con Jorge Sagastume, coordinador de Migración y Desarrollo de la Organización Internacional para las Migraciones en Chile, las estadísticas generales señalan que el promedio es dos envíos mensuales por mujer, y uno por hombre. Aseguró, además, que "muchos inmigrantes hacen grandes sacrificios por enviar dinero a sus países de origen, muchas limitándose alimentación o una mejor vivienda".

Respecto al aumento de las operaciones, Aguilar agregó que actualmente "hay bastante más competencia en el negocio, hay mucho interés ante el aumento de la inmigración".

Sagastume, en tanto, afirmó que "desde 2010 se reconoce que los flujos migratorios intrarregionales que seleccionan como país de destino a Chile se ha incrementado", agregando que "cuando hablamos de la población caribeña, en algunos casos se ha triplicado o cuadruplicado".

Con todo, Perú se mantiene como líder del ranking -lo que se repite en toda la década desde que hay registros del BC(2006)- país que en 2016 alcanzó los US$ 191,5 millones en remesas, siendo un 31,6% del total, la mayor participación de Perú sobre las remesas desde 2011.

En el caso de las remesas que llegan a Chile, la cifra llegó a los US$ 248 millones, su menor nivel desde 2006. El país de origen -que lidera toda la década- sigue siendo Estados Unidos (36% del total), llegando a los US$89,5 millones. En segundo lugar, viene España (US$ 22,3 millones, un 9% del total).

Por número de transacciones, estas sumaron 895.000 en 2016 (alza de 15,5%), lo que arrojó un promedio por operación de dinero recibida en Chile de US$ 277.

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