En una conferencia de prensa encabezada por la ministra de Sanidad, Ana Mato, se confirmó el contagio de ébola en una auxiliar de enfermería, luego de practicarle dos exámenes que dieron positivo.

La paciente, de unos 44 años, casada y sin hijos, presentó los primeros síntomas del virus el 30 de septiembre, mientras se encontraba de vacaciones. Actualmente se encuentra estable y sólo presenta fiebre alta.

Ella, junto a otras 30 personas, formó parte del equipo que atendió al misionero español Manuel García Viejo, quien se contagió de ébola en Sierra Leona, y que luego fue trasladado a un hospital de Madrid, donde finalmente murió el 25 de septiembre pasado.

De acuerdo a la información entregada hoy, la mujer estuvo en contacto con García Viejo en dos ocasiones: una para atenderlo mientras estaba grave, y otra cuando ya había fallecido.

"Estamos trabajando para averiguar la fuente de contagio y si se siguieron estrictamente los protocolos", señaló la ministra.

Aunque también formó parte del equipo que estuvo a cargo del caso de Miguel Pajares, el otro sacerdote español con ébola que falleció el 12 de agosto, el tiempo transcurrido desde aquella atención hacen descartar que fuera la fuente del contagio.

En la conferencia de hoy se señaló que hasta el momento no hay más casos reportados ni personas con síntomas, aunque se ha establecido el control permanente del esposo y de todos quienes hayan estado en contacto con la mujer, que suman unas 30 personas en total.

La noticia ha generado cuestionamientos a los protocolos establecidos por las autoridades en el traslado de los contagiados, pues en ambos casos se sabía de los riesgos y las medidas que se debían seguir.