José Alfredo Martínez de Hoz, ministro de  Economía de la dictadura argentina (1976-1983), murió este sábado a los 87 años en su casa, donde cumplía arresto domiciliario, informó la agencia oficial Télam.

Martínez de Hoz, ministro del exdictador Jorge Rafael Videla, e ideólogo económico del régimen militar, estaba arrestado desde mayo de 2010 por el secuestro extorsivo de dos empresarios en 1976, aunque falleció sin recibir condena.

Las causas de su muerte no fueron divulgadas y sus restos fueron sepultados en una ceremonia privada en el cementerio de Pilar, en la periferia norte de  Buenos Aires.

El ex ministro, artífice de un severo plan de ajuste económico impuesto en la dictadura, fue beneficiado por un indulto en 1990, el cual también favoreció a Videla y a Emilio Massera, otro de los jefes del régimen de facto.

Sin embargo la Corte Suprema le revocó el beneficio y permitió su arresto en 2010 por la detención ilegal -entre 1976 y 1977- de los empresarios de una firma textil, Federico Gutheim y su hijo Miguel.

Según la causa que lleva el juez Norberto Oyarbide, la dictadura buscaba obligar a los empresarios a vender activos y cerrar un acuerdo millonario para la exportación de algodón a Hong Kong.

Martínez de Hoz impuso una política económica liberal, desregulación de los mercados, apertura económica y devaluaciones sistemáticas del peso, plan que derivó en un aumento explosivo de la deuda externa.

Su estado de salud le permitió eludir la cárcel común, y al momento de su fallecimiento cumplía prisión preventiva en un exclusivo piso del barrio porteño de Retiro.

En su última entrevista, concedida en 2007 a la publicación Domingo, de la escuela de periodismo TEA, el ex ministro justificó a Videla, condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad.

"A Videla hay que conocerlo. La gente lo juzga por las cosas que oye o se dicen, pero él es una persona distinta a como se lo presenta ante la opinión  pública", dijo sobre el exjerarca de la dictadura que en diez sangrientos años hizo desaparecer a unas 30.000 personas, según organismos humanitarios.

También elogió su gestión al frente de la cartera de Economía, entre 1976 y  1981 al considerar que "fueron positivos" para el país.

"Fueron positivos nuestros cinco años. Nosotros abrimos surcos, preparamos el terreno para que los gobiernos posteriores retomaran esta apertura", dijo Martínez de Hoz.

Además del secuestro de los empresarios Gutheim, estaba imputado en otras dos causas judiciales en las que se investigaba su complicidad con los crímenes de la dictadura.