Mientras la gran mayoría de los asistentes comenzaba el camino a casa tras finalizar la Misa que ofreció el Papa en el Parque O'Higgins, otro grupo -de cientos de personas- decidió quedarse ¿El motivo? Llevarse un recuerdo adicional de Francisco: Tocaron y besaron los objetos que el Pontífice utilizó en la eucaristía de esta mañana, arriba del altar.
En efecto, los objetos "preciados" fueron un mantel y el trono que ocupó el jefe de la Iglesia Católica.
En un momento, fue tanta la gente que subió el altar para adorar estos elementos que los organizadores repitieron insistentemente sobre el riesgo de colapso de la estructura.
Cabe recordar que Francisco celebró la misa ante más de 400 mil personas que llegaron hasta el Parque O'Higgins. Mañana será la misa en Temuco y el jueves en Iquique.