Guillermo Hoyos dice que está feliz. Pero que no es una felicidad cualquiera, sino "una felicidad interior, la que realmente importa". Tres días han pasado desde la coronación azul en el torneo de Clausura y el argentino que dirige al equipo asegura que lo ha disfrutado el doble o el triple que los demás. "Tengo un equipo que ha celebrado títulos, títulos y títulos, pero que se siguen emocionando como si fuera el primero. A mí, en cambio, me ha tocado celebrar poco. Y se siente realmente muy bien", aseguró.

Según el DT, el mérito de todo lo que ocurrió es de los jugadores y que él simplemente trabajó. "Siempre que llegamos a un lugar lo hacemos planteándonos los máximos objetivos. Después hay un camino que recorrer, pero acá todo pasa por el accionar de los jugadores. Los cracks son ellos, así de claro. No hay misterio", destacó.

Consultado por su forma de ser frente al plantel, cercano y fraternal, Hoyos expresó que no cree que sea una cualidad que influya deportivamente. "Es porque soy así y ya. No está dentro del trabajo ir y hablar de lo que sientes", dijo. Y explicó: "Eso es de las relaciones humanas. No me acerco a los jugadores para que rindan. Los abrazos simplemente se dan. Yo soy de contacto, me gusta vivir en armonía".

Ante la posibilidad de dejar el club, el DT fue enfático. "No sé nada de ofertas. Yo estoy bien acá. Estoy muy feliz. Acá he encontrado cosas que emocionan y te hacen vibrar", aseguró. "Yo caminé mucho, he estado en muchos lados y nunca vi la pasión que encontré acá. Y no lo digo para que la gente coree mi nombre. ¿Irme al Celta? Ni siquiera lo he pensado. La U es una institución a nivel mundial", agregó, antes de sentenciar: "Dios y la virgen nos pusieron acá y acá estamos, dirigiendo a un grupo de amigos".

Finalmente, volvió a destacar la labor de sus jugadores, los artífices de todo según su visión. "El protagonista real de todo esto es el futbolista. Son los que corren, los que se sacrifican. Uno no corre ni un kilómetro. Los que sudan la camiseta son ellos", cerró.