Un 10 de febrero de 2007 comenzó a operar un sistema que prometía una completa revolución en el transporte público. La llegada del Transantiago en sus primeros días estuvo lejos de lo esperado y desde el principio el Ministerio de Transportes comenzó a realizar modificaciones.

A siete años de su puesta en marcha, ha cambiado su lógica, aspecto, recorridos y contratos con los operadores. En números, ha aumentado en 11% la cantidad de buses que posee el sistema, pasando de 5.875 en 2007 a 6.493 en la actualidad. En 2007, además, el 51% de la flota estaba compuesta por buses antiguos, pero mejorados, cifra que se redujo a un 4% en la actualidad, los que dejarían de operar este año.