El Mar de Aral, que se extiende por la frontera entre Kazajstán y Uzbekistán en Asia central, es en realidad un lago interior que alguna vez estuvo entre los cuarto más grande del mundo, pero que desde la década de 1960 se ha ido reduciendo notablemente.

Esta situación ha llegado al extremo este año, pues tal como denotan imágenes obtenidas por el satélite Terra de la Nasa, la cuenca oriental está completamente seca.

"Esta es la primera vez que la cuenca oriental se ha secado por completo en los tiempos modernos", señala Philip Micklin, geógrafo de la Universidad de Western Michigan y experto en el Mar de Aral.

En las imágenes captadas por el instrumento Modis, se puede comprobar la dramática diferencia entre la primera imagen obtenida en agosto del 2000 (izquierda), y la segunda, tomada en agosto de este año (derecha).

Así era el Mar de Aral en 1964

Según explica el sitio Earth Observatory de la Nasa, esta situación se generó cuando el gobierno de la entonces Unión Soviética desvió dos grandes ríos -el Amu Darya y el Syr Darya, que desembocaban en la cuenca de este gran lago-, con el fin de irrigar tierras de cultivo. Algunas décadas después, y como consecuencia de esta acción, el lago se separó en dos lóbulos, occidental y oriental, siendo el más afectado este último. De hecho, esa zona ya había tenido una crisis en 2009, aunque al año siguiente se observó un repunte.

El geógrafo Micklin señala que una de las explicaciones para la situación de este año, es que hubo menos lluvia y nieve, lo que bajó el flujo del agua de los ríos que lo nutren. Además, grandes cantidades de agua de los ríos siguen siendo extraídas para riego.

Para el experto, y como esta parte del Mar de Aral está mostrando grandes variaciones año a año, lo mejor es esperar que "este patrón continúe por algún tiempo" para sacar conclusiones.