Sólo el ministro Milton Juica estuvo en contra de conceder el beneficio de la libertad condicional al agente de la CNI Armando Cabrera Aguilar, condenado a presidio perpetuo por el asesinato del carpintero Juan Alegría, perpetrado para encubrir el asesinato de Tucapel Jiménez.

El 31 de julio, la sala penal del máximo tribunal (cuya composición cambió al salir el ministro Haroldo Brito) decidió acoger vía recurso de amparo la supuesta ilegalidad denunciada por la defensa de este interno de Punta Peuco, respecto a que la Comisión de Libertad Condicional no había visado el beneficio.

La sentencia de inmediato fue leída como una señal de impunidad por agrupaciones de derechos humanos. Lorena Pizarro dijo que "desde hace un tiempo el Poder Judicial, salvo honrosas excepciones, está otorgando libertades a violadores de derechos humanos, una especie de indulto encubierto, y eso es muy grave".