Las mujeres bolivianas tienen más de tres hijos durante su vida, en promedio. Una cifra que las hace lucir la mayor tasa de fecundidad (3,3) de Sudamérica. En el otro extremo de la tabla y bajo 11 países se ubica Chile, con menos de dos hijos por mujer (1,8), cifra sólo similar a la que exhibe Brasil (1,9): los únicos dos países de la región cuya fecundidad está bajo la tasa de recambio (2,1 hijos), que es el mínimo estimado para que una población crezca.

Así se desprende del libro lanzado ayer por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Salud en las Américas, panorama regional y perfiles de país, que da cuenta de las últimas cifras sanitarias de los países, con el fin de elaborar políticas públicas de salud.

Aunque el informe de la OPS fue elaborado con los últimos datos oficiales disponibles de cada país, no alcanzó a incluir las Estadísticas Vitales del INE (2010) que muestran que la tasa de fecundidad tuvo un leve repunte de 1,89 a 1,9, lo que de igual forma sitúa a Chile al final de la tabla regional.

Fenómeno irreversible

Según revela el libro de la OPS, todos los países de América del Sur han tenido una caída en la tasa global de fecundidad desde los 70.

En Chile, los momentos con índices más elevados fueron en la década de los 60, con un promedio de cinco hijos por mujer. Pero a mitad de esa década comenzó un descenso sostenido que llegó a su peak en 1999, cuando la mayoría de las chilenas comenzó a tener sólo un hijo.

El tema es que no se vislumbran cambios, explica Juan Carlos Oyanedel, sociólogo del Centro de Estudios Cualitativos de la U. Andrés Bello. "Las tasas han ido decreciendo en forma permanente y puede haber aumentos por períodos, pero no cambiarán sustancialmente. Lo que sí cambia es el tiempo de la fecundidad, ya que las mujeres ya no tienen hijos a los 20 años, si no que después de los 30", dice.

Una mirada que comparte María Inés Romero, directora de la carrera de Medicina (Santiago) de la U. San Sebastián, y una de las invitadas a comentar la publicación de la OPS. Según la experta, "lo grave de las cifras es que estamos a un paso de quedarnos sin población de recambio. Es un fenómeno sociológico que es difícil de revertir. Hay algunas experiencias de intento en el mundo, pero no son muy exitosas", dijo.

Oportunidad

De acuerdo al texto de la OPS, Brasil es el segundo país de la región con menor tasa de fecundidad. Su situación es muy similar a la de Chile. Según los datos del Instituto de Geografía y Estadísticas de ese país, la tasa de fecundidad de Brasil registró una caída del 20% en la última década, al pasar de 2,38 hijos por mujer, en 2000, a 1,9 hijos por mujer, en 2010. En Chile, la fecundidad ha caído 28% desde 1990.

El director de la Escuela de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la U. de Chile, Oscar Arteaga, dice que la tasa de fecundidad debe entenderse dentro del fenómeno llamado transición demográfica, una situación en la que se extiende esperanza de vida y hay menos nacimientos, lo que impacta en las causas de enfermedad y muerte que afectan a la población. De hecho, Chile tiene la mayor esperanza de vida de la región, con 78,5 años.

El experto de la Unab dice que estos cambios demográficos tienen una ventana positiva que dura cerca de tres décadas, donde la calidad de vida de las personas mejora. Chile ya habría vivido 20 de esos 30 años. Esa mejor calidad de vida tiene que ver con padres profesionales con menos hijos por criar, lo que incide en un mayor estándar de vida. Pero ese escenario cambiará, advierte para 2050, cuando la mitad de la población del país sea inactiva. Porque si en el Chile de los 50 había 8,2 personas con 80 y más años, por cada 100 entre 40 y 44 años, encargados de cuidarlos, para el 2050 serían 113,2.