La presidenta del Colegio de Periodistas ha formulado duras críticas en contra de la inserción que publicó recientemente la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), en la cual se hace ver el grave debilitamiento del estado de derecho en La Araucanía y se insta al gobierno a cumplir con su deber de hacer respetar la Constitución y las leyes. A juicio de la dirigente gremial, el contenido de la inserción es "sedicioso", fustigando lo que considera un "aglutinamiento" de los sectores "neoconservadores".

Llama la atención la destemplada forma de calificar esta inserción -la cual circuló en varios medios, no solo en La Tercera, como equivocadamente dio a entender el Colegio de Periodistas-, en circunstancias que mediante esta herramienta dicho gremio empresarial está haciendo uso de las garantías propias de la libertad de expresión para dar a conocer sus puntos de vista a la ciudadanía. Lo propio de una democracia es que todos sus miembros se sientan libres para manifestar sus opiniones, y no sean objeto de escarnio o de acusaciones tan graves como la sedición, por el solo hecho de manifestar puntos de vista que no resultan del agrado de un gremio como el Colegio de Periodistas.

Es lamentable que este colegio profesional esté siendo instrumentalizado por agendas ideológicas, que lo alejan de su misión esencial y por lo demás consustancial al trabajo periodístico, como es la defensa de la libertad de expresión. Tal actuar desprestigia gravemente su quehacer, y el que la propia mesa directiva del Colegio haya validado estos dichos, confunde aún más.

Lo esperable es que a partir de un inserto se pueda generar un debate intenso en la sociedad, fomentando así el intercambio de ideas y la sana crítica, algo que este colegio profesional debería alentar entusiastamente y no empeñarse en sofocar.