El plantel de Iberia estaba listo para abordar el bus que lo llevaría hasta el estadio Carlos Dittborn, donde debe visitar a San Marcos de Arica. Sin embargo, el vehículo no pudo salir del hotel Diego de Almagro, donde se hospedó el plantel de la Octava Región no pudo salir oportunamente del recinto. De hecho, el partido, que estaba programado para las 17 horas, debió retrasarse en quince minutos.

El conflicto nace porque los trabajadores del centro de hospedaje están en huelga. Por esa razón, los más radicales optaron por cerrar los accesos y, con seis cadenas, impedir cualquier posibilidad de abrirlos.

La situación obligó a que Carabineros se presentara en el lugar. Después de 25 minutos, el equipo de Nelson Soto pudo recién encaminarse hacia el estadio.

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