Milicianos de un grupo cercano a Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) atacaron y ocuparon ayer un yacimiento de gas en el sureste de Argelia, donde mataron a dos personas y tomaron como rehenes a al menos 20 extranjeros, según la agencia oficial argelina. Sin embargo, la milicia que se atribuyó el ataque, dirigida por el argelino Mokhtar Belmokhtar, aseguró que el número de retenidos era de 41, incluidos siete estadounidenses. Y dijo que era una represalia por la incursión militar francesa que combate a los rebeldes islamistas en el vecino país de Mali.

Según Belmokhtar, autoproclamado emir de la "Brigada de los enmascarados", el ataque fue llevado a cabo por el batallón de los "Firmantes con sangre". Este controvertido líder extremista advirtió el pasado 5 de diciembre a través de un video de la creación de esta nueva célula para hacer frente a una eventual intervención militar internacional en Mali. En ese sentido, aseguró que la operación fue en respuesta a la injerencia flagrante de Argelia y a la apertura de su espacio aéreo a la aviación francesa para bombardear las zonas del norte de Mali, controlado por grupos salafistas.

El ataque fue primero contra un bus que partió de la base del complejo situado a 40 km de In Amenas, cerca de la frontera libia. Rechazado por las fuerzas del orden, "un grupo terrorista, fuertemente armado y usando tres vehículos", se introdujo en la base a las 5 de la mañana y tomó como rehenes a los empleados, indicó el  Ministerio del Interior de Argelia. El ataque tuvo lugar en una planta de gas explotada por la compañía  argelina Sonatrach, la británica BP y la noruega Statoil en la  región de Tiguentourine, a 1.300 km de Argel.

"Nosotros somos miembros de Al Qaeda y hemos venido del norte de Mali", afirmó a AFP uno de los combatientes. Sin embargo, el ministro argelino de Interior, Dahou Ould Kablia, aclaró que "el grupo terrorista que atacó (...) no entró ni de Mali ni de Libia", precisando que se trata de un grupo de "unos  20 hombres originarios de la región". Una versión que contrasta con la ofrecida por un responsable de las fuerzas fronterizas libias, que aseguró a EFE que dos vehículos con rehenes atravesaron la frontera argelina hacia Túnez tras un enfrentamiento con guardias libios.

"Hubo muertos, un argelino y un británico", declaró el ministro a la  televisión nacional, la cual indicó que dos británicos y  un noruego resultaron heridos, así como dos gendarmes y un agente de seguridad argelinos. Una fuente local señaló que también un ciudadano francés falleció en el asalto.

Entre los secuestrados se encontrarían cinco japoneses, un francés y un irlandés. Asimismo, el canciller noruego confirmó que 13 compatriotas empleados de Statoil habían sido tomados como rehenes, mientras que Reino Unido señaló que "varios ciudadanos británicos" estaban involucrados en el "incidente terrorista". El Departamento de Estado  dijo creer que había varios estadounidenses entre los rehenes. La agencia de noticias local APS indicó que los atacantes habían liberado a los argelinos que trabajaban en el lugar. Sin embargo, la compañía francesa de catering CIS informó que 150 de sus empleados argelinos permanecían "retenidos".

Tras el asalto, un rehén noruego pudo llamar a su esposa, a la que le advirtió que había sido secuestrado.

La agencia privada de noticias mauritana ANI señaló que los islamistas dijeron estar rodeados por tropas argelinas y advirtieron que cualquier intento de liberar a los rehenes llevaría a un "trágico final". De hecho, uno de los hombres armados dijo que el perímetro del lugar se había minado. "Las autoridades argelinas no responderán a las demandas de los terroristas", advirtió el ministro del Interior.