El plantel de Universidad Católica llegó ayer a Chile luego de imponerse por 3-2 a Emelec, en Guayaquil, por la Copa Sudamericana. Como ha sido la constante a lo largo del semestre, el equipo de Martín Lasarte terminó el encuentro con ocho futbolistas formados en el club, situación que tiene muy conforme a la dirigencia estudiantil.

El presidente Jaime Estévez es uno de los más entusiasmados con este éxito, pues fue el que planteó la idea de potenciar el plantel con jugadores de la cantera. "Terminar jugando un partido vital de Copa Sudamericana con ocho formados  en casa demuestra una clara línea estratégica de trabajo. Y para aquello nos hemos rodeado de los mejores profesionales y asesores para fomentar ese proyecto", afirma el timonel cruzado a La Tercera.

Además, defiende su trabajo en Cruzados SADP. "La UC siempre ha sido un club formador, es innegable, pero en mi gestión los jóvenes de divisiones inferiores han tenido mayores ocasiones. Antes se terminaban perdiendo nuestros jugadores", recalca Estévez.

Su mandato culmina en abril de 2014 y si bien aclara que "no he pensado ni evaluado en terminar antes mi período",  está preparando uno de los últimos eventos antes de las elecciones: los 25 años de la inauguración de San Carlos de Apoquindo. "Para este aniversario invitaremos a un homenaje a los gestores de esa obra y en el recinto pondremos una placa recordatoria a ese mérito", confirma.

¿Del atraso en la construcción del gimnasio, la piscina y la remodelación de San Carlos? Estévez es claro: "Ese es un tema exclusivo de la Fundación (del Club Deportivo). A Cruzados no le corresponde manejar ese tema ni hablar sobre eso".


En 1987 fue parecido

La UC lleva 18 duelos invictos, lidera el Apertura y jugará los octavos de final de la Sudamericana ante Sao Paulo. Todo, gracias a un elenco que cuenta con sólo cinco extranjeros. "En la dirigencia hay mucha satisfacción. El equipo es sólido y esperamos ganar los títulos que se nos fueron a última hora en el semestre pasado", dice Estévez.

La fórmula es parecida a la que utilizó Ignacio Prieto, en 1987. Ese plantel fue campeón sólo con jugadores chilenos y "de casa" y le sacó 10 unidades de diferencia a Colo Colo (49 contra 39), en el tiempo cuando el ganador de un juego se llevaba dos puntos. El goleador de ese equipo (y del Campeonato) fue Osvaldo "Arica" Hurtado, con 21 conversiones.

"Fue el final del exitoso proceso de Prieto, que comenzó el '83. La mayoría éramos formados en la UC. 'Arica' tuvo un año espectacular y Juvenal Olmos era un volante que tenía la capacidad de llegar a ser delantero.  Es muy bueno que hoy hayan aguantado el chaparrón de críticas y estén en buen camino con mucha gente del club", afirma Patricio Mardones.

Mientras, Luka Tudor dice que lo más destacable del '87 es que "que el título lo ganamos sólo con chilenos y que el trabajo con inferiores dio los mejores frutos. Prieto, incluso, acomodó el equipo para que yo pudiera jugar con Hurtado".