Nunca han dejado de soñar con un Kurdistán independiente. Unidos por una lengua propia y una cultura milenaria, el pueblo kurdo de Irak espera hoy celebrar un referendo simbólico para definir si sus habitantes están a favor de su independencia.

El pasado 7 de junio, el líder kurdo de Irak, Masound Barzani, convocó a una consulta ciudadana para esta región, lo que ha desatado el rechazo internacional. El gobierno iraquí, Estados Unidos -fiel aliado de los kurdos- y hasta el Consejo de Seguridad de la ONU se han opuesto rotundamente a su realización. Y ayer, el gobierno de Bagdad pidió a la Fiscalía General que persiga a todos los funcionarios del Estado que "llevan a cabo los trámites del referendo".

La comunidad internacional se opone porque asegura que esto podría desencadenar nuevos conflictos y agravar antiguos enfrentamientos, justo en momentos en que la nación está en la etapa final de derrotar al grupo yihadista Estado Islámico. Además, temen que el desarrollo de la consulta provoque que los kurdos de otros países como Siria, Turquía e Irán, también busquen independizarse. Tanto Ankara como Teherán han amenazado con cerrar sus fronteras y cancelar acuerdos comerciales y de seguridad con el Kurdistán iraquí.

El lunes pasado, la Corte Suprema de Irak ordenó la suspensión de la consulta después de que el primer ministro de Irak, Haider al Abadi alegara que es inconstitucional. Pero los funcionarios kurdos no se inmutan. Barzani acusó al gobierno central de haber fallado a la hora de crear una alianza con ellos desde la caída de Saddam Hussein en 2003.

A pesar de la ardua oposición, se espera que el resultado del referendo sea un rotundo Sí. Según funcionarios partidarios del divorcio de Irak, se trata de un primer paso para una ansiada separación de Bagdad. Esto, ya que la consulta no tendrá efectos administrativos de inmediato.

El Kurdistán iraquí se ubica en las llanuras del noreste de la cadena montañosa de Zagros y su capital es Erbil.

Se calcula que esta región semiautónoma tiene 5,2 millones de habitantes. Goza de un estatuto de autonomía de Irak desde los 90, que le fue reconocido en la Constitución de 2005, en la que el país es definido como un Estado federal.

Esa autonomía permitió que se establecieran una serie de leyes, además de que se le permitiera poseer Parlamento regional, presidente, primer ministro y su propia Carta Magna. Desde entonces, las autoridades han planteado en reiteradas ocasiones el tema y deseo de la independencia.

Y una de las regiones en donde más existe ansiedad por la consulta es Kirkuk. Allí poseen grandes reservas de petróleo y el territorio está poblado por kurdos árabes y turcomanos. Kirkuk es considerada por los kurdos como su capital histórica. Está legalmente bajo la autoridad del gobierno central, pero ha sido gobernada por los kurdos desde 2014. Desde entonces han ganado poder, exportando petróleo.

Pero aquí también se han mostrado diferencias. Los críticos kurdos del presidente Barzani dicen que está usando el voto para solidificar su poder y legado en un momento en que se encuentra débil debido a una crisis financiera por la caída del precio del petróleo. Barzani se mostró ayer dispuesto a mantener una negociación de dos o más años para garantizar una buena convivencia.