Después de dos años de estudios, los profesores de la Universidad de Ohio, Kamile y Eugene Geist, demostraron que la música permite a los preescolares aprender matemáticas. Esto, ya que las experiencias tempranas de los bebés son auditivas, no visuales.

En una de las pruebas, los investigadores lograron que niños de 3 y 4 años aprendieran patrones de color cantando.