"Esto es como los Beatles". El paralelo puede resultar algo desmesurado, pero para Carlos Fonseca, representante histórico de Los Prisioneros y uno de los guardianes del patrimonio de los sanmiguelinos, se ajusta a la vigencia rotunda que siguen disfrutando sus ex dirigidos: un legado que hasta estos días continua escalando entre lo más rentable y popular del cancionero chileno.

La nueva evidencia llega hoy a las tiendas, con la salida de una flamante edición en vinilo de La voz de los 80 (1984), el primer mazazo del trío y uno de los títulos fundamentales del rock latino en las últimas décadas.

Un lanzamiento que arriba a las estanterías bajo el contexto de los 30 años del estreno del álbum, festejos que el sello Chilevisión Música inició en noviembre con el despegue de un puñado de proyectos que incluyó otra reedición, la del CD -el que ya despachó poco más de 5 mil copias-, y el debut de la producción en plataformas digitales como Spotify o Deezer. De algún modo, la misión era que La voz de los 80 volviera a estar disponible en todos los formatos del mercado, luego de años en que naufragó entre resurrecciones más limitadas o su paulatina extinción de las vitrinas.

"Los Prisioneros tienen que tener ese poder y responder a esa tradición. Un disco como éste estaba desaparecido a nivel físico", puntualiza Fonseca, frente a un nuevo tiraje en vinilo que, esta vez, apunta a ser definitivo.

Se trata de una edición que, en lo visual, ambiciona reunir a toda la trivia y las imágenes del disco desperdigadas durante años. Por ejemplo, y a diferencia del vinilo que salió en los 80, se venderá en un formato conocido como Gatefold, o sea, con una carátula desplegable que permite ver un arte interior con fotos, los créditos de grabación y el listado de temas, montaje clásico de los LP facturados en los 60 y los 70.

Ahí, el registro ofrecerá las fotografías originales inmortalizadas por el realizador Cristián Galaz en dos sesiones de 1984, las que se mantuvieron inéditas durante décadas. En cuanto al sonido, el soporte también trató de mantener la justicia histórica: la renovada La voz de los 80 se concibió a partir del audio del vinilo que se publicó en Argentina en 1987, el mismo que sirvió para una reedición que el sello EMI hizo en 2011. Tras ello, fue masterizada por el ingeniero David Uribe y se mandaron a fabricar 3 mil copias a Inglaterra.

De algún modo, la única deuda que aún late en el rescate Prisionero guarda relación con la ausencia de tracks inéditos que funcionen como material extra. Fonseca, hoy dueño de la licencia del álbum, explica: "Los discos de Los Prisioneros son piezas intocables, no es necesario sumarles más información. Para agregar contenido extra se podría editar una colección distinta y, además, tendrían que ponerse de acuerdo los tres integrantes del grupo, lo que hoy es muy complejo".

Pese a ello, desde la discográfica confirman que ya mandaron a fabricar más copias, ante la buena demanda por parte de las tiendas. Una nueva aventura que pretende abultar las cifras históricas: hasta 2012, y según los registros de EMI -propietarios del trabajo hasta esos años-, La voz... había vendido 149 mil ejemplares en todos sus formatos.

Y una aventura que, como telón de fondo, llega en una de las etapas más sensibles para los seguidores de los sanmiguelinos, justo cuando su líder enfrenta una intensa rehabilitación tras un infarto cerebrovascular detectado en febrero. Fonseca remata: "No tengo contacto con Jorge, por lo que no sé detalles. Sólo se me vienen a la mente las cosas que no se pudieron hacer, lo que quedó pendiente, y el tipo de recuerdos que afloran en momentos difíciles como estos. Sólo espero que se mejore".