Luego de 17 años, Joaquín Lavín volvió a Las Condes. Ayer se convirtió en el nuevo alcalde de la comuna por los siguientes cuatro años, con 67.120 votos, el 78,67% de los sufragios. Las urnas, en todo caso, no dijeron nada que no fuera esperable. Era una carrera ganada para la figura emblemática de la UDI, aunque él, los días previos, decía no sentirse triunfador, por lo incierto del voto voluntario, solía repetir. La abstención en la comuna alcanzó el 63,7%.

"Vuelvo a mi casa política, a mi origen", comentó tras conocer los resultados.

Esta campaña tuvo un sabor distinto a las anteriores contiendas que acumula en el cuerpo: una parlamentaria, tres municipales y una presidencial. Esta lo "reconectó con la gente", en palabras del propio Lavín, y lo empujó a dar un giro hacia las redes sociales y las plataformas digitales.

De hecho, le dedicaba varias horas al día a responder los 300 mensajes que recibía por Facebook, además de otros 100 correos electrónicos. Y desechó las tradicionales palomas como propaganda, a cambio de entregar a los votantes tarjetas personalizadas con su dirección de correo, Facebook y promover videos en youtube. Un Lavín reloaded, 2.0.

Chocolates y happy birthday

La jornada de ayer fue especial para Lavín. Cumplió 63 años, "una feliz coincidencia", repitió camino a la votación. A las 09.40 horas ingresó al colegio San Francisco del Alba de la mano de su nieta Florencia, de 9 años, hija de María Estela. Con la pequeña entró a la cámara secreta a sufragar, "una clase de educación cívica para ella", comentó el candidato a la salida. Fue el sexto en votar en su mesa, por lo que pidió "a la gente de Las Condes y de todo Chile que venga a votar para elegir al mejor alcalde que puedan".

Acto seguido, se dirigió al colegio Juan Pablo II para acompañar a votar a su yerno, el ingeniero Felipe Salles, esposo de su hija María Estela. Los saludos recibidos a la pasada y las pausas para conversar con la prensa, hicieron que Lavín se quedara atrás y 'perdiera' a su nieta y yerno. Estuvo varios minutos dando vueltas por el establecimiento hasta reencontrarse con la familia. El tiempo era valioso para Lavín, que aún debía cumplir etapas en su itinerario del día.

La siguiente parada: un quiosco para comprar chocolates. Días antes, una mujer le había escrito un twitter "galleta concejal", contándole que iba a estar trabajando de vocal mesa, que iba a votar por él y que mínimo le fuera a dejar un chocolate Sahne-Nuss grande. Lavín, como buen candidato, buscó complacer a su votante. Compró el chocolate, se dirigió al colegio Verbo Divino y en la mesa 95 se encontró con Constanza Cabezas. Muchas fotos, besos en la mejilla, abrazos, selfies y flashes de cámaras.

La mañana no había concluido para el cumpleañero y candidato. Era mediodía y antes de continuar el periplo, Lavín hizo una pausa para tomar un café en una gelatería de avenida Las Condes.

Luego, se dirigió al colegio Nuestra Señora del Rosario, donde votaba Cecilia Morel, la ex primera dama. El alboroto fue grande y la expectación también, pues con Morel llegó el ex Presidente Sebastián Piñera.

Se abrazaron los tres, Piñera le deseó feliz cumpleaños y le anunció que después le haría llegar un regalo. Se trataron de "alcalde" y "Presidente". Más tiempo para selfies, mientras apareció una señora de 103 años para tomarse otra foto con todo el grupo.

Después vino la hora de celebrar en familia para Lavín. Un almuerzo en su casa, con torta de mil hojas, su favorita. Desde Chillán lo saludó por teléfono su suegra, y los nietos le cantaron el "Happy birthday".

En la tarde, ya con los resultados a su favor, Lavín festejó. Por él y por su nuera, Cathy Barriga, que se impuso en Maipú. "Más que mi triunfo, lo importante es que ganó la Cathy", dijo a la salida de su casa. Fin al descanso y a eso de las 19.00 horas partió al programa Polos Opuestos, de radio El Conquistador, que se hizo en un hotel en avenida Kennedy.

"Feliz cumpleaños y felicitaciones", le deseó Bárbara Briceño, su compañera radial. Francisco Vidal, su otro partner, también lo felicitó: "¿Dónde está el alcalde, que además está de cumpleaños?", sostuvo.

En el programa le cantaron el Cumpleaños feliz y le hicieron soplar una vela en un postre. "Sopla, Lavín, sopla, aunque seas Opus Dei", bromeó Vidal. Un día de victoria para Lavín, al que aún le quedaba una noche de celebración en Maipú, en su municipio y en la UDI.