Fernando Muñoz, jefe del Programa de Inmunizaciones del Minsal: "Los grupos antivacuna son un peligro para la salud pública"

¿Cómo está la cobertura del programa de inmunización?

Mantenemos un nivel bastante bueno de protección en la población y eso explica que no hayan regresado enfermedades que, afortunadamente, están eliminadas gracias a las vacunas.

La vacuna contra el virus del papiloma humano tiene el mayor rechazo...

Esa vacuna protege contra una enfermedad que no se ve en el horizonte de las niñas. El tema sexual es difícil de tratar a esa edad, que es cuando mejor funciona la vacuna. Además, se generan en las redes sociales teorías conspirativas en las que todos somos títeres, desde la directora de la OMS hasta el médico.

¿Generan confusión?

Estos movimientos son un peligro para la salud pública. Lo que hacen es extender desconfianza hacia una vacuna que no tiene problemas. Es importante que las personas miren esta polémica desde la razón y no confiarse en estas teorías sin fundamentos.

¿Qué datos tienen sobre sus efectos adversos?

En 2014, cuando vacunamos a un curso con la primera dosis, tuvimos cuatro niñas que se marearon después, pero fue una situación pasajera que no se ha vuelto a repetir, salvo en un caso, en 2015. Para saber si hubo relación, se debe comparar la frecuencia de esas reacciones entre vacunados y no vacunados, y eso lo hacemos, y ninguna de esas notificaciones se liga a la vacuna.

Grupos antivacunas afirman que los médicos no notifican esos casos...

Es inaceptable que digan que un médico no los notifica por temor o porque es parte de este supuesto complot.

¿Qué le parece que padres presenten recursos de protección para evitar que se aplique a sus hijas?

Es legítimo. Nuestro deber es contestar con argumentos que esperamos que la justicia analice. Pero esto daña no tanto por el trámite en sí, sino por la repercusión pública.

La diputada Cristina Girardi (PPD) ha apoyado la judicialización. ¿Cómo lo califica?

Creo que está profundamente equivocada y es parte de algo que daña a la salud. La diputada podría habernos preguntado para qué era el formulario de rechazo, que es para respaldar que una persona no fue vacunada al momento de reportar los datos. Nosotros no lo enviamos antes de la vacunación a ningún colegio y es lamentable que algunos lo usen como si fuera un consentimiento.

¿Qué harán para revertir el rechazo?

Estamos haciendo esfuerzos para poner un componente de educación y creemos que si eso se une con lo que podamos hacer a nivel de comunidades, mejorará.

¿Tienen alguna autocrítica por la proliferación de estos grupos antivacuna?

Creo que debimos haber hecho más esfuerzo cuando estos movimientos empezaron. Por ejemplo, el caso del Timerosal en 2014, cuando el Parlamento aprobó una ley prohibiendo esa sustancia, eso sí que es un precedente, y revela, a mi juicio, que no hubo un buen manejo desde el Ejecutivo. Ahora es lo mismo, esta vacuna tiene un contexto que no se puede negar y lo que está pasando con los antivacuna daña a la salud pública por completo.

Felipe González, vocero de Libertad de Vacunación en un Chile Democrático: "Vacunar a mi hija no garantiza que vaya a tener una mejor salud"

¿Cómo nace este movimiento en Chile?

Partió contra el Timerosal. Por el mercurio en las vacunas y el autismo el tema explotó y se creó este movimiento, que ahora se llama Libertad de Vacunación en un Chile Democrático.

Las sociedades científicas afirman que el autismo no tiene relación con las vacunas y que el estudio que hizo el vínculo era falso...

Efectivamente, se desacreditó ese estudio, pero el tema del autismo es para nosotros un capítulo más. Hay vacunas que sí producen alteraciones en el sistema neurológico.

¿Cree que la vacuna contra el virus del papiloma los produce?

En Chile se indicó que había dos eventos adversos graves. Si en el ministerio dicen que no existen, están mintiendo.

¿Cuáles son sus argumentos para oponerse a la vacuna?

En el 90% de los casos, la infección del virus del papiloma humano es transitoria y se elimina de manera natural, entonces no se justifica dar obligatoriedad para el 10% de los casos que puede presentar una lesión. Se debería potenciar el examen del papanicolaou. Nosotros no queremos sacar la vacuna, lo que queremos es que se respete la decisión de los padres.

¿Cómo ve las críticas de la comunidad científica?

A ellos no les conviene que la gente se eduque porque quien se informa es capaz de cuestionar las cosas y eso les molesta. Si tienen tantas pruebas de que la vacuna es inocua, entonces deberían entregarla.

Ellos afirman que grupos como el suyo son un riesgo para la salud pública. ¿Qué le parece esto?

Somos padres preocupados por la salud de nuestros hijos, pero el que yo vacune a mi hija no garantiza que vaya a tener una mejor salud. El Estado debería respetar que los padres puedan decidir si quieren o no vacunar y que esto no sea obligatorio por mandato.

Se ha planteado que en grupos antivacunas se difunde información falsa...

Ocurre, pero en el grupo que yo administro lo evitamos todo lo posible. Estoy en proceso de redactar una publicación de los eventos adversos que han sucedido en Estados Unidos y que han sido reportados en revistas de renombre. Además, he conversado con muchos médicos chilenos, pero, lamentablemente, ninguno está libre de conflictos de interés con laboratorios.

¿Cree que todos los médicos están en esa postura?

Hay médicos libres de conflictos de interés, pero son pocos y no se atreven a decir nada por el miedo a la represión.

Desde el Minsal plantean que el formulario para reportar rechazos se usó en colegios para justificar negativas.

Debería haber un formulario de consentimiento, es lamentable que no sea así. Por ahora, si firmas el rechazo, simplemente no vacunan a tu hijo.

¿Seguirán con la judicialización de esta vacuna?

Seguiremos todas las acciones necesarias hasta que se respeten las decisiones de los padres. Y, de hecho, estamos formalizándonos como una organización no gubernamental.