La primera vuelta de las elecciones francesas dejó fuera a los partidos más tradicionales del país, escenario que no ocurría desde 1958.

El balotaje de 7 de mayo tendrá como protagonistas a Emmanuel Macron, quien creó su propio partido ¡En Marcha! y a Marine Le Pen, representante del Frente Nacional. Es así como los franceses deberán elegir entre un ex banquero de escasa experiencia con un mensaje europeísta liberal o a la heredera de la ultraderecha y partidaria de salir de la Unión Europea.

Tanto Macron como Le Pen reniegan etiquetarse como candidatos de izquierda o derecha, ya que aspiran a la transversalidad. Esto pese a que la candidata está genética e idealmente adscrita a la derecha extrema autóctona, y que el joven aspirante fue formado políticamente en el Elíseo al desempeñarse por dos años como ministro de Economía durante el gobierno del saliente Presidente Francois Hollande.

Tal como explica el doctor en ciencia política y académico de la Escuela de Periodismo de la Universidad de Santiago, René Jara, "son personas que están contra el sistema político y sus formas actuales, pero están dentro del juego".

¿Por qué los candidatos tradicionales no garantizan el voto de los electores?

En general lo que sucede es que hay una erosión de los partidos tradicionales en gran parte de los sistemas políticos actuales. No es casual que Los Republicanos y el Partido Socialista hayan de alguna manera ido a primarias. En Los Republicanos, Francois Fillon vence a Alain Juppé, gran favorito en las encuestas y, finalmente, por esta cuestión judicial no logra abonar a su campo. Y lo mismo pasa en el socialismo con Manuel Valls y Benoit Hamon. Valls se descuadra y apoya a Macron y lo que produce nuevamente la primaria, al mismo caso que Los Republicanos, es desintegración. En Chile eso también podría pasar.

¿Cómo ocurriría en el escenario chileno?

Las primarias podrían tener un efecto no deseado, que es justamente la desintegración o fragmentación de los partidos. En el caso de la Nueva Mayoría (NM) me parece que es claro el punto: que estemos discutiendo si Carolina Goic va o no a primaria de la NM y no a primera vuelta, significa que el mecanismo mismo de la primera está dividiendo a los partidos políticos. Está ocurriendo y lo que nosotros vemos en el caso francés son los efectos y consecuencias que puede tener para la constitución principal del paisaje político.

¿Podrían candidatos alternativos tener alguna posibilidad en las elecciones chilenas, como Beatriz Sánchez por ejemplo?

En el caso de Beatriz Sánchez es muy pronto para decirlo, porque todavía faltan un par de meses para le elección y levantó su candidatura hace poco tiempo. Además, en el caso de Le Pen y Jean-Luc Melechon, son sus segundas elecciones presidenciales. Habría que esperar una próxima vuelta y lo que debería hacer el Frente Amplio es construir una mayor amplitud y apoyo a nivel de su coalición y todas sus figuras que participan.