Unos 350 inmigrantes procedentes del norte de Africa llegaron en la madrugada de hoy a las islas italianas de Lampedusa y Pantelaria, en dos embarcaciones que partieron de las costas de Túnez y Libia.

La Guardia de Finanzas de Lampedusa tuvo que salir esta madrugada al rescate de una barcaza con 104 inmigrantes a bordo que había salido de Túnez y que se estaba hundiendo a pocas millas al sur de la isla, tras lo que los indocumentados fueron trasladados a puerto.

Según informan los medios italianos, también un viejo pesquero con unos 250 ocupantes, que partió de las costas de Libia, encalló en las proximidades de una pequeña cala de la isla de Pantelaria, cercana a Lampedusa, tras lo que los indocumentados tuvieron que nadar hasta llegar a la costa.

Las condiciones meteorológicas del Canal de Sicilia están empeorando, por lo que un avión de las autoridades italianas trabaja este miércoles para controlar la presencia de posibles nuevas barcazas.

Mientras, la tensión que se vive en Italia por la llegada a las costas del sur del país de unos 28.000 inmigrantes indocumentados procedentes del norte de África desde que comenzó el año se trasladó anoche a la ciudad de Génova, en el noroeste.

Un grupo de desconocidos lanzó un cóctel molotov en la puerta de entrada a un antiguo colegio que las autoridades genovesas han puesto a disposición del Gobierno de Silvio Berlusconi para acoger a inmigrantes llegados a la isla de Lampedusa.

En el Consejo Municipal celebrado ayer en Génova se registró además un elevado nivel de crispación a causa de la acogida de inmigrantes del norte de África y varias concentraciones ciudadanas tuvieron lugar frente a los lugares dispuestos por el Ayuntamiento para albergar a los indocumentados.

Este martes, hasta la llegada de una nueva barcaza con 57 tunecinos a última hora de la tarde, quedaban en Lampedusa 120 inmigrantes en situación irregular, de los que 33 eran menores.