La escena es hipotética. O no tanto. Chile acaba de disputar un partido decisivo y le fue bien. La salida de sus jugadores es esperada por los medios de comunicación, pero los futbolistas no tienen deseos de hablar. Salvo algunos casos, no lo hacen. Optan por pasar en fila, escuchando música en sus audífonos y suben al bus. Los hinchas se quedan con las ganas de escucharlos. Ni hablar de lo que pasaría en una eventual derrota.

En el futuro cercano, la situación podría cambiar. Habrá respuestas y ni siquiera tan improvisadas, monosilábicas o cargadas de lugares comunes. Hace ya meses responden a una estructura comunicacional que está en pleno desarrollo y que pretende cambiar la relación entre seleccionados y entorno. El proceso parte con los más chicos.

En Quilín, y especialmente en el complejo Fernando Riera, donde trabajan las selecciones menores, ya aplican el Manual de Imagen y Comunicaciones de un Seleccionado Integral. Así se denomina el trabajo desarrollado por la periodista Waleska Fuchslocher. También participa el fotógrafo Álvaro Inostroza. El documento de 10 páginas busca optimizar los comportamientos de los jugadores de la Roja. Fuchslocher lo resume: "El objetivo es que el futbolista hable siempre, independientemente del resultado".

Por el momento, la asesoría se ha realizado sólo con juveniles. El alto perfil y la incierta disposición de los consagrados torna impensable usarlo en la generación que lideran Arturo Vidal y Alexis Sánchez. La idea es que los futuros cracks adquieran conciencia de su rol público.

Hubo experiencias preliminares en la Sub 20 que dirigía Mario Salas. Después, en las de Hugo Tocalli y Nicolás Córdova. Sin embargo, la Sub 17 que Hernán Caputto clasificó al Mundial de India fue la primera que desarrolló el plan completo. Comenzó en 2014 y se trabajó con esos parámetros durante todo el Sudamericano de este año, con la anuencia del staff que encabeza el ex arquero de la U y del jefe de selecciones menores, Luis Ahumada. "La idea es llevar esto transversalmente a todas las categorías, incluso a la femenina. Estas pautas son hábitos que vienen desde las casas, pero que son reforzados acá. En la Sub 17 dio resultados y varios clubes han replicado el modelo", sostiene Ahumada. Caputto recibe registros de las intervenciones públicas de sus dirigidos.

En el manual figuran varios conceptos. Desde el más básico, como conferencias de prensa y zonas mixtas. Y, en un ámbito más global, que sepan y valoren qué significa ser seleccionados y la responsabilidad que eso implica. También hay indicaciones específicas, como la obligatoriedad de vestir indumentaria oficial en las apariciones públicas, la coordinación de las entrevistas con la jefatura de prensa o la adecuada entrega de mensajes, en correlación con la condición de seleccionados.

"Se les prepara para que den respuestas inteligentes, para que aprendan a dar una opinión. No para que se transformen en robots", explica la periodista. No existen palabras prohibidas ni se consideran instrumentos como la minuta de prensa. Sí se plantean ciertas sugerencias, incluso ante la eventualidad que el jugador no quiera enfrentar a los medios. "Las razones del 'no' deben convencer al periodista", agrega. Las orientaciones para casos específicos, por ejemplo las referidas al análisis de una mala campaña, se entregan personalmente. También se asume que los futbolistas raramente evaluarán a nivel público a entrenadores, autoridades y compañeros.

La primera fase del trabajo es grupal. Ahí, Fuchslocher brinda una charla en la que explica el proyecto. Luego parten las tareas personalizadas. Se realizan simulaciones de entrevistas y se trabajan aspectos como el control de la respiración. En algunos casos, los ejercicios se realizan en solitario y, en otros, expuestos a sus compañeros e incluso a sus bromas. También se les muestran notas que ya han ofrecido, con la finalidad de que corrijan sus equivocaciones. "Los guíamos para moverse con soltura, para realizar declaraciones inteligentes, con palabras adecuadas -no rebuscadas- que transmitan credibilidad ante cualquier situación pública o privada, sin dejar de lado su origen", consigna la guía.

Fuchslocher explica que su metodología es más bien práctica. "Veo cómo llegan y los nivelo. Es básica la disposición del técnico para que esto se haga. La charla cambia de acuerdo con lo que él pida".

En los clubes se trabaja en igual sentido. Así, San Luis reveló una imagen de un taller en el que participaron sus cadetes. Y lo mismo en Audax. En la UC, una vez al mes se realizan talleres con la Sub 19 y el grupo de proyección, a los que han asistido profesionales de la comunicación. El plan termina con una conferencia de prensa. Guillermo Maripán y Fabián Manzano alcanzaron a participar.

En Colo Colo existe un protocolo que se aplica a jugadores, dirigentes y funcionarios, y se preparan charlas sobre las redes sociales. Con el primer equipo, el trabajo es diario, pero menos formal. El principal consejo es no exponer innecesariamente la privacidad.