Puede que en los dos escenarios se juegue un papel o se trabaje con máscaras, pero dice Luciano Cruz- Coke que en el teatro siente un compañerismo que en la política cuesta encontrar. Retomó las tablas hace un par de semanas, tras siete años dedicado a la política, como ministro de Cultura de Sebastián Piñera y, luego, construyendo Evópoli y lanzando la candidatura de Felipe Kast a la Presidencia.

Pero no ha soltado la política. Está metido en la negociación parlamentaria de Chile Vamos, intentando que la coalición vaya con una sola lista de candidatos. Cruz-Coke plantea que Evópoli fue uno de los partidos impulsores del bloque, con la idea de abrir la derecha hacia el centro político e instalarse ahí, como un proyecto nuevo, más liberal que la oferta que existía. A esa carta ha jugado también Kast para la primaria del 2 de julio: una candidatura que se plantea como la derecha del futuro.

"Estamos haciendo todos los esfuerzos a nivel nacional por ganar la primaria, pero tampoco nos engañamos, porque vemos la realidad. Sin embargo, es importante saber cuál va a ser el proyecto alternativo de derecha liberal que se va a instalar y crecer para el día de mañana. Y ese proyecto lo hemos realizado responsablemente y ha sido liderado por Felipe".

Usted dice que fueron impulsores de la coalición. ¿Qué tiene que ver Evópoli con la UDI?

Si me preguntas qué tienen que ver la DC y el PC, quedamos en lo mismo. Ellos creen en la libre empresa, el estado de derecho, en el emprendimiento, en el trabajo para salir adelante; creo que tenemos muchas coincidencias. Podemos diferir en algunos aspectos, pero somos parte de una coalición, porque la coalición pretende ser un proyecto político, si no seríamos sencillamente un pacto electoral. Y creemos ser un proyecto político que apoye al próximo presidente.

¿Cuál es su apuesta de participación en la primaria?

Creo que vamos a llegar a un millón de personas, pero ya es bueno si se superan los 800 mil que votaron en la primaria Allamand-Longueira.

¿Y la apuesta para Felipe Kast? Usted mismo plantea que es un proyecto a largo plazo.

No somos ciegos. Entendemos que competimos con dos personas que llevan más de 20 años en política, por lo que es razonable que el candidato con menos conocimiento sea Felipe Kast. Por ende, marca menos en las encuestas de mención espontánea. Ahora, es cierto que Piñera está bastante arriba en las encuestas, pero tenemos este mes para dar a conocer a Felipe y ojalá ganar la primaria.

Ya. Y en la eventualidad de que eso no resulte y Kast no gane, ¿cuál es el plan?

El plan es tratar de tener la plantilla parlamentaria más fuerte que podamos.

¿Eso significa que Kast va a la reelección como diputado?

Primero tenemos que esperar la negociación parlamentaria. Toda nuestra energía es tener una bancada que pueda influir hacia adelante, porque intentamos poner un discurso de derecha más liberal, que se pueda ir afianzando hacia el futuro. Parecido a lo que ha hecho el Partido Conservador inglés.

¿Qué les pasa, entonces, cuando oyen a un Piñera que pareciera estar más "derechizado"?

Pienso que los asuntos valóricos son temas que tienen una razón de debatirse, porque tienen relación con visiones más personales que colectivas. En el caso de la adopción homoparental, por ejemplo, hemos sido partidarios hace tiempo, así como el matrimonio igualitario. Ahora, no me atrevo a hacer un juicio sobre derechización o no (de Piñera), yo siento que en esta etapa se acomodan las fuerzas para intentar una primaria exitosa.

¿Qué tiene de diferente Kast de Piñera?

Nosotros estamos construyendo un proyecto liberal de centroderecha a 20 años plazo.

¿La diferencia está en temas valóricos?

Sí, en el matrimonio homosexual, la adopción homoparental y, quizás también, el énfasis que pone Felipe en temas sociales. También el hecho de que Piñera es un independiente que provino de los partidos, pero probablemente no tiene tras de sí una formación política propia que tiene ganas de constituir como un proyecto político partidario, lo que sí es Evópoli. Y esas son grandes diferencias. Claro que hay muchas cosas que nos unen como para entrar a buscar diferenciaciones porque sí, me parece absurdo.

¿Pero por qué una persona debiese votar por Kast y no por Piñera en la primaria?

En el caso de Piñera, han puesto el acento en el crecimiento económico y el empleo, lo que está muy bien, porque es algo que uno esperaría de un gobierno de centroderecha. Nosotros estamos poniendo el acento en las priorizaciones: la justicia social, en poner por delante a los niños, a los más vulnerables, a los más pobres. El proyecto de Evópoli no tiene base si no tiene un proyecto de justicia social y, en segundo término, una reforma al Estado que es un problema que hoy tenemos y hay que afrontar.

En todo eso Piñera también coincide...

Pero hoy sí creo que hay una diferencia en esa materia, particularmente en rescatar el Estado. Este es uno de los temas que toma más de un gobierno resolver, entonces nosotros tenemos libertad de exponer temas que son difíciles y a los políticos más tradicionales les cuesta poner. La reforma al Estado es un tema que no lo está abordando ninguno de los demás candidatos.

¿Pero por qué tendría que votar por Kast y no por Piñera?

Piñera hoy aparece en todas las encuestas a una distancia muy mayor respecto de los demás candidatos. Hoy, hay que hacer una apuesta por un proyecto de centroderecha hacia el futuro, y por eso es necesario instalar a Felipe Kast. Estamos haciendo todos los esfuerzos a nivel nacional por ganar la primaria, pero tampoco nos engañamos, porque vemos la realidad. Sin embargo, es importante saber cuál va a ser el proyecto alternativo de derecha liberal, que se va a instalar y crecer para el día de mañana. Y ese proyecto lo hemos realizado responsablemente y ha sido liderado por Felipe.

¿Entonces, podría ser Kast una continuidad de Piñera?

No pienso como una continuidad, sino como una progresión hacia adelante.

¿Volvería a ser ministro?

Hoy estoy enfocado en intentar que Evópoli sea lo más fuerte posible. Y es un error andarse candidateando por la prensa.

¿Evópoli va a participar de un eventual gobierno de Piñera?

Por supuesto, pero hoy estamos enfocados en construir una alternativa parlamentaria importante. Creo necesario resaltar la necesidad de espíritu cívico en la coalición. Estas no se constituyen solo sobre la base de pacto electoral, sino que también hay afectos y relaciones personales. Y en ese sentido, yo no puedo sino tener cariño por Sebastián Piñera, entonces lejos de pegarle, lo que quiero demostrar es que los distintos proyectos políticos pueden tener matices y énfasis. Y eso es lo que nosotros estamos haciendo.

¿Qué significa para ustedes ser liberales? Felipe Kast votó en contra del proyecto del aborto en las tres causales.

Hay opiniones distintas dentro de Evópoli. Yo estoy a favor del aborto en las tres causales y Felipe considera que no. Entendemos el liberalismo desde una matriz filosófica donde están John Stuart Mill, John Rawls, Edmund Burke, donde puedes tener un proyecto que te permita llevar la vida que quieras, respetando que el otro también pueda hacerlo. En eso creemos nosotros. Y este liberalismo también tiene sentido comunitario, no es liberalismo atomizado. Es un liberalismo en que la sociedad tiene un cierto horizonte de sentido y donde hay algunos que son más desfavorecidos y la comunidad entera, a través de los elementos que el Estado le permite, focaliza sus recursos para que esa libertad sea finalmente una cancha pareja para todos. En la parte valórica podemos tener diferencias y es natural que así pase. Y son discusiones que el día de mañana van a ser de niños.

Claro, pero no deja de ser curioso que el candidato de Evópoli, que ha marcado diferencias con Piñera sobre una mayor apertura valórica y que se instala como un proyecto de derecha liberal, se oponga al aborto en las tres causales.

Bueno, pero si hay diferencias. Yo fui el primer ministro de la historia que salió a decir que apoyaba el matrimonio homosexual y la adopción homoparental. En el mundo de la centroderecha hace tres años estos temas ni siquiera se tocaban, fueron sucediendo de a poco. No pidamos que las transformaciones culturales vayan realizándose a pedir de boca. Tratar de establecer un proyecto que plantee la libertad del individuo para poder realizar el proyecto de vida que tiene para sí respetando el que tengan los otros.

Por lo mismo planteo lo del aborto.

Felipe ha dado sus motivos, plantea que hay dos derechos que colisionan que son el de la mujer para elegir y el del niño que está por nacer. En Evópoli hay libertad para que cada militante pueda elegir el tipo de proyecto que le parezca más razonable, pero evidentemente son más los puntos de acuerdo que los de diferencia.

Debut y despedida

Ahora están en plena negociación parlamentaria. ¿Va a ser candidato a diputado por Maipú?

Es una alternativa, pero dada la negociación en que estamos, eso se va a decidir una vez que tengamos cerrado un acuerdo, o al menos que estemos próximos a ello. Si es que se da en un escenario de dos listas en Chile Vamos, tendremos que reagrupar a nuestra gente de la forma más eficiente, para intentar tener la bancada más grande posible.

¿Postulará por Maipú?

Podría ser Maipú y varios más, porque tenemos que buscar maximizar las opciones que tenemos para lograr una bancada relevante hacia el futuro. Por eso es que creo que es una irresponsabilidad enorme ir en dos listas separadas, porque, además, Chile Vamos se constituye sobre la base de maximizar electoralmente la coalición, sumando dos partidos nuevos hacia el centro. Si vamos en listas separadas podemos perder entre seis y ocho diputados que podríamos ganar yendo en una sola lista. El sentido de armar Chile Vamos fue ir en una sola lista; si no lo hacemos, será el debut y despedida de la coalición.

¿Ir con dos listas pone en riesgo la primaria?

No. Si de algo podemos sentirnos orgullosos, es que Evópoli, en general, ha cumplido siempre sus compromisos. Nos comprometimos a ir a una primaria que está inscrita y vamos a apoyar al candidato que gane esa primaria. Lo único que pido es que si eventualmente se llega a producir el fenómeno de las dos listas, haya igualdad de trato para todos.

Y eso se traduce en que quien gane tiene que sacarse la misma foto con todos.

No solo sacarse la misma foto, sino tener el mismo criterio de amplitud con unos y con otros.

¿Cómo ha sido el rol de Piñera en la negociación parlamentaria?

Creo que está siendo arrastrado a una situación que no quiere. Por un lado, entiende que cada partido tiene autonomía para definir sus plantillas y por eso ha sido respetuoso de las conversaciones, pero ha dicho en todos los tonos que está luchando por una lista única.

¿Debiera ponerse más firme con esto, como líder de la coalición?

Estas cosas van a terminar definiéndose en el momento de la inscripción de las candidaturas.

¿Pero no le pediría mayor intervención?

No estoy en condiciones de pedirle nada, pero sí creo que está preocupado, y a través de Cecilia Pérez y de Andrés Chadwick de alguna forma está haciendo gestiones para que esto ocurra.