El Presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó ayer la ley que crea el primer fondo soberano del país, que dotará inicialmente con 14.200 millones de reales (US$6.100 millones), informaron fuentes oficiales.

El fondo soberano, propuesto por el Gobierno, fue aprobado la semana pasada por el Congreso, que no le asignó recursos y dejó esa tarea en manos del Ejecutivo.

El presidente del gubernamental Partido de los Trabajadores (PT), Ricardo Berzoini, dijo a periodistas que Lula pretende mantener la dotación del fondo soberano en los 14.200 millones que había propuesto al Congreso, que no definió un monto por presiones de la oposición.

La decisión de crear este instrumento financiero se tomó con la intención de depositar allí el ahorro fiscal que permiten las tasas de superávit primario trazadas por el Gobierno, que actualmente son equivalentes al 3,8% del Producto Interno Bruto (PIB).

Según explicó el Gobierno, este fondo será utilizado para contener posibles crisis económicas, para financiar las operaciones de empresas brasileñas en el exterior y también para garantizar las inversiones oficiales.

En el último caso, el Gobierno ha dicho que, si fuera necesario, usará el fondo soberano para mantener los plazos del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), un ambicioso plan de construcción de infraestructuras, que prevé inversiones superiores a los US$250.000 millones hasta el 2010.