La mala conducta en el aula es una de las batallas del sistema escolar británico. Tan así, que en 2009 el gobierno registró más de 360 mil suspensiones de jóvenes problemáticos.

Atacar a profesores, ofender y pegarle a los compañeros y conductas inapropiadas de orden sexual en clases fueron las principales razones de suspensión que registró el gobierno inglés.

Y el problema no se queda sólo en la adolescencia. Según las cifras oficiales,  cerca de 4 mil niños de kinder y primero básico fueron suspendidos del colegio por mala conducta, consignó Telegraph. A 70 de ellos le cancelaron la matrícula.

Según Telegraph, la mala conducta en clases ha bajado en comparación con las estadísticas registradas en 2008.

Las autoridades se comprometieron a aplicar medidas severas a quienes tengan mal comportamiento para permitirles a los profesores mantener "el control de la sala de clases".

Esto, se suma a la norma que se anunció hace unas semanas que dotaría a los docentes de más autoridad en el aula para enfrentar a los alumnos revoltosos y con graves problemas de conducta, incluyendo  requisar sus teléfonos celulares y reproductores de música y  confiscar cualquier material pornográfico, pirotecnia y  cigarrillos.