Según la última Encuesta Nacional de Salud (ENS), el 9,4% de los adultos chilenos tiene diabetes, esto incluye a quienes ya tenían diagnóstico y aquellos que se realizaron exámenes y tuvieron una glicemia (azúcar en sangre) en ayunas superior a los 126 mg/dl. En total, casi un millón y medio de personas.

Investigadores de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile analizaron las respuestas de los individuos con diabetes mellitus tipo 2 (DM2) que son la mayoría de los diabéticos en el país. Así determinaron cuánto impactan los principales factores de riesgo en la prevalencia de esta enfermedad en los chilenos.

Los resultados muestran que el factor que más influye en la aparición de la enfermedad en Chile es el sedentarismo, seguido de la obesidad y el tabaquismo. Marcia Erazo, jefa del Programa Nutrición de Poblaciones de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, y parte del grupo investigador, explica que en el estudio estimaron dos situaciones: el porcentaje de enfermos de diabetes que se explica por alguno de los factores de riesgo estudiados y el porcentaje de diabéticos que se evitarían si la población nacional (no solo la muestra de la encuesta) no tuviera el factor de riesgo.

Los resultados establecieron que 54% de los diabéticos tiene esta condición debido al sedentarismo, el 25% por los niveles de obesidad, un 3% por el consumo de tabaco y el otro 18%, por otras causas (ver infografía).

Se concluye además que casi el 80% de los casos de DM2 en Chile se podrían prevenir con estrategias rentables centradas en impedir el sedentarismo y la obesidad. "Hay una serie de intervenciones costo-efectivas que se promueven desde la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la implementación total del Convenio Marco para el Control del Tabaco, impuestos a comidas chatarra, subsidios para alimentos saludables para mejorar la calidad de la alimentación, completar la implementación del etiquetado nutricional, reforzar las campañas masivas educaciones y de información sobre los riesgos del sedentarismo y la dieta malsana, entre otros", dice Erazo.

Mecanismos

¿Qué relación tiene el sedentarismo con la diabetes? "Al hacer actividad física, la musculatura del organismo usa de mejor manera la glucosa (azúcar), pero cuando hay sedentarismo el músculo pierde su capacidad de usarla y, por lo tanto, se mantiene alta en la sangre", dice Erazo. En el caso de la obesidad, ésta estimula fenómenos inflamatorios crónicos en el organismo que afectan la capacidad de los músculos para captar y usar la glucosa en la sangre.

La nicotina contenida en el tabaco, por su parte, "aumenta hormonas como el cortisol, catecolaminas y la hormona del crecimiento que disminuyen la capacidad hipoglicemiante de la insulina", indica Erazo.

Carmen Gloria Bezanilla, diabetóloga de Clínica Las Condes y miembro de la Sociedad Chilena de Endocrinología y Diabetes, señala que la DM2 tiene un componente hereditario y varios factores de riesgo que pueden determinar su aparición. "Lo importante es que se puede hacer un cambio en la historia natural de la enfermedad. Con ejercicios y un peso adecuado se puede retrasar la condición y hasta revertirla cuando se diagnostica prediabetes", dice.

El ejercicio es tremendamente eficiente para controlar la glicemia y también ayuda a controlar las alteración de los lípidos. ¿Qué tipo de ejercicio? "De fuerza o aeróbicos, los dos son eficientes. Se pueden combinar. Lo importante es que al paciente le guste para que pueda adherir al tratamiento. Una sesión de ejercicios, mejora la glicemia y la insulina y sus efectos permanecen por al menos dos días", dice Bezanilla.