Una mujer que, desesperada por salvarle la vida a su hijo enfermo, accede a pasar una noche con su jefe a cambio del dinero para el tratamiento. Luego, cuando él intenta seguir con el trato, ella lo rechaza violentamente y él se da cuenta de que está enamorado y trata de recuperarla. Podría ser la trama de un melodrama latinoamericano cualquiera, un culebrón de vocación clásica. Pero no, se trata de la trama de Las mil y una noches, la teleserie turca que Mega acaba de adquirir y que emitirá durante el primer semestre.

Aunque pueda sonar como un exotismo, la apuesta de la televisora de Bethia tiene asidero en los resultados. Desde hace un par de años las telenovelas y series turcas han ido expandiendo su presencia en el mundo. Y en el último tiempo pasaron a ser el país de moda para adquirirlas en el mercado internacional. Así, por ejemplo, las ventas extranjeras de ficción en Turquía pasaron de un millón de dólares en 2007 a US$ 130 millones en 2012. Y Las mil y una noches, en tanto, ya se ha vendido a más de 45 países.

En Latinoamérica hay menos antecedentes. Esta es la primera teleserie propiamente tal de ese país que se exhibirá en la región. Antes, sólo Fox adquirió Magnificent century, una serie de época sobre el último gran sultán, para exhibirla en sus canales.

Por eso, el doblaje de La mil y una noches se realizará en Chile. Según explica Juan Ignacio Vicente, gerente de contenidos internacionales, en el canal esperan que eso pueda darles un grado mayor de cercanía. "Aunque se va a hacer en español neutro, sin nuestro acento, sí va a incluir palabras chilenizadas, modismos. Esperamos que eso le pueda dar más identificación".

Una de las características de este tipo de telenovelas es que, a pesar de estar hechas en Medio Oriente, cuentan historias con estructura y códigos del culebrón latino. "Son tramas transversales, con conflictos súper universales. Además tienen una calidad de producción superior a la que tenemos nosotros, que se acerca a lo que hace Globo con sus telenovelas", enumera Vicente sobre las razones para optar por el producto. Y remata: "El tiempo, el ritmo narrativo que tiene es súper latinoamericano, es un melodrama pasional clásico".

El negocio para adquirir Las mil y una noches se cerró la semana pasada en la feria televisiva Natpe, en Miami, y, según asegura el ejecutivo, todavía no está definida la fecha ni la franja en que se emitirá. "Nuestras necesidades son varias en términos de horario. Además, como es musulmana, sirve para todas las horas, porque no tiene escenas visuales tan sugerentes, todo se juega en la historia", detalla Vicente.

Mientras que sobre las expectativas, el ejecutivo apunta que esperan tener buenos resultados de sintonía, pero que principalmente "queremos innovar, abrir a nuevos públicos, es un intento, una búsqueda de productos que puedan ser transversales, pero no esperamos ir mucho más allá". Lo que sí, es que espera que esta apuesta pueda servir como "ventana para que entre un nuevo tipo de producción, que sin ser tan diferente, tiene algo fresco".