Filas intentando entrar a los andenes de la Estación Manquehue del Metro, en Las Condes. Un empujón para adelantarse a hacer "bip", reclamos en voz baja y varios minutos para subir al tren.

Esa es la realidad de varios puntos de la red en la hora punta. Según cifras de Metro, entregadas por la Ley de Transparencia, de las 103 estaciones del tren subterráneo, Tobalaba es la que lidera el ranking de número de pasajeros, con 23 millones de personas durante todo el 2016. Conecta las líneas 1 y 4 y, en la hora peak de la tarde, las escaleras para ir desde Providencia a Puente Alto llegan a su máxima capacidad. Esto impide, incluso, la libre movilidad.

Le siguen en cantidad de usuarios La Cisterna (que une las líneas 2 y la 4A), U. de Chile, Manquehue (ambas Línea 1) y Plaza de Armas (5). En contraste, los lugares con la menor demanda son Lo Prado (5), Santa Julia (4A) y Los Orientales (4), por donde pasan menos de dos millones de pasajeros al año.

Franco Basso, investigador en el área de transportes de la U. Diego Portales, señala que el alto flujo de viajeros se ubica en la Línea 1, que conecta una gran cantidad de centros de comercio y servicios (como Providencia y Las Condes, de alta empleabilidad).

Si se hace una estimación de crecimiento de los traslados de cada estación entre 2014 y 2016, el escenario cambia radicalmente. La lista es liderada por Los Dominicos, con un alza de casi 800 mil personas, mientras que en el último puesto está Santa Ana, que perdió 1,7 millones de usuarios entre ambos años (ver nota secundaria).

¿Qué medidas toma la estatal ante el aumento de pasajeros en la red? Metro explica que en el caso de Tobalaba se presenta un alza de las transacciones por el desarrollo inmobiliario en la zona. Se proyecta la construcción de un trasandén o pasillo tras la plataforma, que permita acceder a los vagones. A nivel de flujo, ha establecido una estrategia de inyección de trenes en puntos críticos, como también un control en la zona de los torniquetes y boleterías, con el objetivo de mantener la correcta circulación.

Riesgos

Los expertos dicen que urge la expansión del tren subterráneo. Por ello, plantean que se debe acelerar la construcción de la Línea 7 (que tendrá 22 estaciones). El diputado y miembro de la Comisión de Transportes de la Cámara, Leopoldo Pérez (RN), afirma que la calidad de los viajes se ha deteriorado: "Vemos que la gente no circula de manera cómoda por la aglomeración desmedida en algunas estaciones". Añade que existe la necesidad de que se expanda la red hacia sectores populosos, como Santa Rosa o La Florida.

Rodrigo Martin, académico de la U. de Santiago en el área de transportes y urbanismo, remarca que preocupa cómo se podrían evacuar las estaciones con niveles de saturación. "En caso de que haya una emergencia en la red, sería deseable que se diseñaran planes para salir, de manera segura, a la calle", señala.