Una nueva arista se suma a las múltiples que ya tienen las causas en contra de la cuestionada administración de Sergio Jadue al mando de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional. Se trata de hojas arrancadas del libro contable correspondiente al ejercicio 2014, hecho que quedó en evidencia tras una diligencia que realizó la Policía de Investigaciones en la sede de Quilín.

En efecto, el pasado, 26 de diciembre, los subcomisarios Carlos Riveros y Cristián Álvarez concurrieron hasta las dependencias de la ANFP para efectuar su trabajo de investigación. Y en esas circunstancias, ambos oficiales pidieron reunirse con el gerente general de la ANFP, Claudio Tessa, pues tenían información relevante que transmitir. Tessa, a su vez, requirió la presencia del del secretario ejecutivo de ANFP señor Angel Valencia Vásquez.

"En el lugar, los subcomisarios Riveros y Alvarez manifiestan a los señores Tessa y Valencia, que en la oficina del contador de ANFP, señor Leonel Galaz Quintana, se encontraba un libro empastado con documentación contable del año 2014, que este último habría manifestado que contenía antecedentes relevantes para el caso relacionado con el querellado Etcheverry. Dicho libro presentaba indicios visibles de que se le habían extraído hojas, aparentemente a viva fuerza", sostiene la ampliación de la querella presentada el pasado 5 de octubre -entre otras personas- contra Mauricio Etcheverry, ex brazo derecho de Sergio Jadue.

"La custodia de esta documentación se encontraba bajo supervisión y cuidado de la oficina de contabilidad de ANFP, a cargo del señor Galaz Quintana", agrega.

ANFP

Ante estos hechos, "los señores Tessa y Valencia solicitaron directamente a los subcomisarios Riveros y Álvarez que realizaran las gestiones necesarias para determinar el momento en que esas hojas habían sido arrancadas, el contenido de las mismas y el autor de esa sustracción o eventual destrucción de antecedentes, sin perjuicio de otros ilícitos que podrían haberse también cometido (como una eventual obstrucción a la investigación)".

Estos libros contables fueron utilizados por Deloitte para desarrollar la auditoría forense, que dio origen a esta y otras querellas que ha presentado la ANFP.

"Consultados sobre el particular, los profesionales de la consultora Deloitte Advisory, estos manifestaron que los comprobantes contables antiguos (2013-2014) que fueron facilitados para revisión fueron devueltos con indicación del detalle de folios en correo electrónico enviado a Leonel Galaz con copia a personal de contabilidad que posteriormente respondió expresando conformidad", asegura el documento.

"En consecuencia, existen antecedentes fundados que permiten presumir que, desde el interior de las oficinas de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional, se habría sustraído documentación contable arrancándola de los libros en que esta se encontraba, y que eventualmente podría estar relacionada con hechos objeto de la querella interpuesta por nuestra representada el día 5 de octubre de 2016. Estos hechos son también constitutivos de uno o más delitos y deben ser investigados", sentencia.