No sólo es amo y señor desde hace casi 40 años en Zimbabwe, donde las libertades políticas están restringidas y donde la oposición ha denunciado groseras manipulaciones electorales, sino que Robert Mugabe se ha erigido como uno de los gobernantes más cuestionados por Occidente. El mandatario mantiene al 72% de sus compatriotas viviendo bajo la línea de la pobreza y tiene en la ruina al sistema de salud de este país africano. Tanto así que el propio gobernante, el más longevo del mundo con 93 años, viaja cada tanto a Singapur para sus tratamientos médicos periódicos.

Pese a este historial, la Organización Mundial de la Salud (OMS) nombró a Mugabe como "embajador de Buena Voluntad". La particular designación generó una ola de indignación, protestas y el reclamos de organismos como Human Rights Watch, por lo que a la OMS, que depende de Naciones Unidas, no le quedó otra que echar pie atrás y ayer anunció que decidió anular el nombramiento de Mugabe.

"He escuchado cuidadosamente a todos aquellos que han expresado preocupación y escuchado los distintos puntos que han puesto de relieve", dijo el máximo responsable de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dando cuenta del sendo impasse.

La justificación que dio la OMS al designar el miércoles a Mugabe como "embajador de Buena Voluntad" para enfermedades no transmisibles en Africa, fue que el líder de Zimbabwe podría influir entre sus pares en Africa para priorizar ese grupo de enfermedades.

Pero la OMS no pudo resistir las críticas de diferentes organismos y de potencias como Reino Unido y Canadá, donantes clave para los programas de la entidad. A pesar de la decisión tomada ayer, la OMS quedó en el centro de una controversia ya que, además, a Mugabe se le cuestiona por violaciones a los DD.HH. en su país.

Sin embargo, lo que muchos pusieron sobre la mesa es que el sistema sanitario de Zimbabwe tampoco es un ejemplo a seguir. Según The World Factbook de la CIA, el país cuenta con 1,7 camas de hospital por cada mil habitantes, la mitad respecto a naciones como EE.UU. o Reino Unido. A su favor Mugabe puede decir que en ese ítem está sobre la media de la realidad africana.

Decisión "impactante"

De acuerdo con la agencia EFE, Zimbabwe el país sufre actualmente una crisis económica en la que los precios de los medicamentos se han disparado hasta un 70 % debido a la escasez crónica de divisas. "Los hospitales están notoriamente mal equipados y mal abastecidos de medicamentos. En ciudades como Bulawayo, la segunda del país, los pacientes de cáncer no recibieron tratamiento médico en los últimos meses debido a una avería del equipo de radioterapia", señaló la agencia.

Además, el país cuenta con 0,07 médicos por cada mil habitantes. También, de acuerdo con cifras de la CIA, el 50% de la población urbana no tiene un acceso adecuado a la salud, mientras que este porcentaje sube a 70% en el caso de la población rural. A su vez, 1,3 millones de personas de un total de 13,8 millones de habitantes, vive con VIH, el octavo país del mundo con más muertos al año por esta enfermedad (30 mil).

Tras el comunicado de la OMS, el gobierno de Mugabe pidió reconsiderar su decisión. El ministro de Educación Superior de Zimbabwe, Jonathan Moyo, dijo que la OMS pierde el "respeto" y su "buen hacer" si revierte dicho nombramiento. Previamente, la oposición había señalado que la decisión de la ONU era "impactante", porque el régimen de Mugabe ha destruido el sistema de salud pública del país".b