En promedio, Chile  figura con 24 estudiantes por profesor, la tasa más alta de alumnos por staff de docentes de entre los 30 países que fueron estudiados en el marco del  informe de la Ocde titulado Education at Glance.

María Paz Medeiros, subdirectora de Elige Educar, señala que efectivamente “es altísima la cantidad de alumnos a los que puede tener que enseñar un profesor en una semana; hay casos donde un maestro debe ver a 200 estudiantes. Eso afecta, evidentemente, las oportunidades de aprendizaje de los jóvenes”.

Medeiros destacó que con el aumento de horas de preparación de clases (no lectivas), en el marco de la implementación de carrera docente, el panorama podría mejorar un poco. “Tendrán que cambiar los contratos, algunas horas de clases de un profesor tendrán que pasar a otro o contratar más”, señaló.

Además, con 30 alumnos por aula en enseñanza básica, Chile se sitúa en segundo lugar. Mientras tanto, en secundaria baja, que en nuestro país equivaldría a séptimo y octavo básico, ocupa el cuarto lugar entre las salas con más estudiantes.

Ernesto Treviño, investigador del Ceppe de la UC, agregó que “tenemos un enorme desafío con el número de estudiantes por clase. La forma en que se financia la educación por vía de subvención a la asistencia pone una enorme presión para tener cursos numerosos”.

Eso sí, Treviño remarca que aunque fue una demanda muy sentida del magisterio, “no hay evidencia consistente que señale que disminuir los alumnos cambia los resultados de aprendizaje”.