Miles de palestinos salieron hoy a las calles de Gaza, Cisjordania y la zona oriental de Jerusalén para dar inicio a las primeras protestas contra la decisión anunciada ayer por el presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer a esta ciudad como capital de Israel.

En tanto, el Ejército israelí envió refuerzos a Cisjordania y el movimiento islamista palestino Hamás llamó a iniciar una tercera Intifada.

En Gaza, cientos de palestinos acudieron a las zonas fronterizas, donde se enfrentaron con las tropas israelíes, que respondieron con disparos hiriendo a seis personas, una de las cuales se encuentra en estado crítico, según fuentes médicas.

En Ramala (Cisjordania), cientos de personas se congregaron a mediodía en la plaza de Al Manara, desde donde marcharon hacia un puesto de control militar israelí en el noreste de la ciudad, donde tiraron piedras y cócteles molotov a los soldados, que respondieron con fuego real, balas de acero recubiertas de caucho y gases lacrimógenos.

También hubo grupos que acudieron al puesto militar de Qalandia, el principal entre Ramala y Jerusalén, donde se enfrentaron con las fuerzas de seguridad.

"Hemos venido aquí, aunque sabemos que una piedra no puede hacer nada contra ellos", dijo a Efe Mohamed, estudiante de ingeniería informática, que señaló que: "esto es lo único que podemos hacer, y seguiremos haciéndolo", cerca del puesto militar a las afueras de Ramala.