"Como sabemos, la superficie de bosques nativos se está reduciendo diariamente y Pumalín aportaría 200 mil hectáreas. Esa es una considerable contribución a la protección de largo plazo para los ecosistemas del país", señalaba a La Tercera el fallecido empresario y ecologista Douglas Tompkins, quien ya había decidido donar al Estado los parques que había creado desde los años 90.

La entrega de esos predios por parte de Tompkins Conservation, aprobada por la Presidenta Michelle Bachelet en marzo pasado, contempla la recepción de sus recintos como Pumalín, que finalmente tendrá 429 mil hectáreas, el primero que fundó el estadounidense. Además, el Estado creó los parques Melimoyu, Cerro Castillo, Alacalufes y Patagonia, y amplió otras existentes. En total, se formó una red de 4,5 millones de hectáreas, la mayor entrega hecha por privados a nivel mundial a un país (ver infografía).

La Corporación Nacional Forestal (Conaf) será la institución encargada de desarrollar su infraestructura, aplicar planes de conservación y destinar personal para la protección de los predios. De acuerdo al último informe elaborado por este organismo sobre la mantención de estas áreas protegidas, se determinó que tendrá un costo de $ 12.474 millones en los próximos 10 años. Se trata de una suma obtenida a partir del presupuesto anual que se requerirá.

Aarón Cavieres, director de Conaf, explica que "todo lo que se invierta nunca es suficiente para proteger los parques nacionales, su flora, fauna, que, finalmente, favorecen la estabilidad del planeta, pues aportan a mitigar los efectos del cambio climático, generan identidad y turismo".

Sostiene que estas áreas protegidas -que ya suman 104 a nivel nacional- requieren de financiamiento para hacer delimitaciones geográficas, lo que evita intervenciones de terceros. Otro aspecto que implica un gasto es la del personal que trabajará en estos lugares: se espera que haya un administrador por área y un mínimo de cuatro guardaparques en los puntos de ingreso para la recepción de visitantes. Los equipos también deben tener vehículos para recorrer estos sitios, además de una casa para la administración y hospedaje de los funcionarios. Solo en infraestructura de ese tipo, además de la implementación de rutas, se deberá contar con $ 3.778 millones en la próxima década.

¿Pueden autofinanciarse los parques con los ingresos que reciben por concepto de turismo? "La entrada a las áreas protegidas tendrá un costo. Esos fondos están destinados a la mantención de las mismas unidades. Pero debe haber recursos que debe aportar el Fisco", señaló Cavieres. El estudio de la institución indica que los ingresos por el pago de entradas de los visitantes alcanzaría los $ 646 millones en 2020. En tanto, los retornos pagados por los turistas será de $ 1.641 millones a 2027. Además, se obtendrán recursos a partir de las concesiones o proyectos desarrollados por privados dentro de las reservas.

Infraestructura

Hernán Mladinic, director ejecutivo de Tompkins Conservation, dice que uno de los trabajos que hizo el empresario fue el desarrollo armónico de los parques. "Un ejemplo es Pumalín, que tiene su infraestructura terminada: senderos, zonas para camping, cabañas y caminos en excelente estado", manifiesta.

Para desarrollar esas tareas se requiere la presencia de guardaparques en esos extensos territorios. "Ellos hacen también la labor de monitorear cada día la biodiversidad, detectar amenazas para los parques e informar a los visitantes sobre el valor de esos sitios", señala.