Tal como se dio en sus primeros dos años de gobierno, el tercer año de la presente administración de Michelle Bachelet no logró cumplir con las expectativas de crecimiento económico que apuntaba el mercado en su inicio.

Esto luego de que tras el Imacec de diciembre de 1,2%anual, 2016 finalizó con una expansión de 1,5% -preliminar hasta que lo confirme el Banco Central en marzo- cifra que estuvo lejos de alcanzar el 2% que adelantaban los economistas a comienzos del ejercicio.

De esta forma, el año pasado registró el peor crecimiento del PIB desde 2009, cuando el país redujo su actividad en un 1% dada la crisis financiera global. En tanto, al promediar la expansión de la economía en los distintos gobiernos desde 1990, el actual tiene el desempeño más bajo con un 1,9% considerando las expectativas de un crecimiento de 2% en 2017.

Sin embargo, ese 2% tampoco estaría asegurado, según los expertos. Si bien desde agosto pasado que los agentes apostaban por esta cifra para el desempeño de este año -según las encuestas de expectativas mensuales del Banco Central- hoy ponen comienzan a poner en duda ese escenario, calificándolo como "optimista", apuntando fundamentalmente a un peor primer trimestre que lo estimado con anterioridad.

Voces de alerta

Según los economistas, la primera parte del año estará golpeada por efectos calendarios (menos días hábiles) y las consecuencias negativas que puedan tener los múltiples focos de incendio. Más aún, la concreción de la huelga de los trabajadores de Minera Escondida podría afectar decididamente el incremento del PIB a lo largo de febrero.

Aún así, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés insistió en su optimismo sobre lo que viene, esta vez aludiendo a los Imacec de noviembre y diciembre.

"El crecimiento en los últimos dos meses muestra una recuperación importante, que permite pensar que podemos ir creciendo más hacia adelante", dijo Valdés, y añadió que mes contra mes el periodo noviembre-diciembre es el mejor resultado desde enero de 2015.

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Si bien reconoció que faltan datos todavía para que esto sea una tendencia, enfatizó que "es una noticia positiva en el sentido de que muestra una recuperación después de una baja que fue muy intensa en octubre (-0,4%) y que permite pensar que podemos ir creciendo más en los próximos meses".

Diagnóstico que no fue compartido, en esta oportunidad, por los economistas, que observan con preocupación las cifras del primer semestre y recuerdan visiones optimistas anteriores que en definitiva no se materializaron. En esta línea, por ejemplo, recuerdan los "brotes verdes" aludidos por el Subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco en 2015, y los "aires primaverales" emitido por el actual jefe de las finanzas públicas el año pasado.

Alejandro Alarcón, economista de la U. de Chile, planteó que "claramente esta baja de 0,3% del crecimiento desestacionalizado en el cuarto trimestre (sin efectos del ciclo económico y eventos particulares), representa una extrema fragilidad de la economía. El primer trimestre de este año también tendremos una cifra bajo el 1%".

Adelantó además que una posible huelga en La Escondida "complica más, porque podríamos llegar a un primer trimestre en 0,5%. Yo tenía un 0,8%, pero la huelga puede tener implicancias sobre el ciclo, lo veo más peligroso". En el caso de los múltiples focos de incendios, el economista aseguró que no tendría un efecto determinante, con lo que al momento reafirmó su visión de un PIB que anotará el mismo crecimiento que 2016 (1,5%).

Por su parte, Benjamín Sierra, economista jefe de Scotiabank Chile, remarcó que "la huelga en Minera Escondida podría tener un efecto muy significativo dentro del crecimiento del primer trimestre. Ahí se encuentra el 20% de la producción minera nacional". Precisó que "el comportamiento tendencial para el año en 2016 me está llevando a revisar mi cifra para el año. El 2% baja a un punto entre 1,7% y 1,9%", agregando que el primer semestre será especialmente relevante para saber cómo evolucionará el precio del cobre, la política comercial en Estados Unidos, el crecimiento de China y también las variables internas, "muy ligadas a expectativas políticas".

Desde BCI Estudios, en tanto, el economista Antonio Moncado planteó que "es bastante probable que tengamos una contracción desestacionalizada este trimestre, dado que hay un impulso mucho menor desde los sectores que empujaron la economía en 2016", refiriéndose a la evolución del Imacec no minero, que tuvo su más bajo desempeño desde 2009.

Con esto, Moncado indicó que mantienen su proyección de un 1,8%-1,9% de crecimiento para 2017, si bien los incendios de comienzo de año y la mencionada huelga "ponen un riesgo negativo sobre la cifra".

Con todo, cabe destacar que el último Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) de 2016 informado por el instituto emisor (1,2%), se ubicó levemente sobre las proyecciones de mercado, desglosado en una caída de 3% de la minería y un alza de un 1,6% del resto de los sectores de la economía chilena.

De esta manera, el dato del último mes del año confirmó un débil cuarto trimestre (0,5%) -el más bajo desde el tercer trimestre de 2009- que terminó definiendo una trayectoria de una economía que estuvo "de más a menos".

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