El cuerpo técnico de la Roja pone a prueba a Pablo Hernández para analizar si alcanza a llegar al encuentro de este jueves ante Ecuador. El del Celta de Vigo sufrió la semana pasada una rotura grado 1 en el sóleo de la pierna izquierda, que inicialmente lo alejaría de las canchas durante dos semanas. Él, sin embargo, decidió viajar de todas formas a Chile para integrarse a la Selección.

Ayer, en el inicio de los entrenamientos, sólo estuvo en el gimnasio de Juan Pinto Durán. Hoy, sin embargo, la situación cambió y, después de repetir en el gimnasio, estuvo presente en la cancha, trotando y moviéndose. Aumentando la intensidad, probando paulatinamente.

La práctica matinal de la Selección se inició a las 11.00, con la presencia de la totalidad de los jugadores convocados. Salvo Hernández, todos los demás iniciaron la jornada con trabajo físico a las órdenes de Alejandro Richino.

Charles Aránguiz, en tanto, que se lesionó en el Bayer Leverkusen el último fin de semana, no estará ante Ecuador, pero en el cuerpo técnico de Pizzi se ilusionan con que pueda jugar ante Brasil. Los esfuerzos del staff de Macanudo apuntan a un milagro para que el Príncipe juegue en Sao Paulo.