"Hay un problema grave de la certeza jurídica". Así se refiere el presidente de la constructora Echeverría Izquierdo, Fernando Echeverría, a los conflictos derivados entre el sector inmobiliario y las autoridades municipales de Ñuñoa y Valparaíso por la anulación de permisos de edificación. El ex intendente de la RM expuso en el seminario de Icare denominado "La regulación nuestra de cada día", oportunidad en la que apuntó al "desastre" del Transantiago y defendió los edificios de alta densidad y altura emplazadas en algunas comunas de la capital, denominados por algunos como guetos verticales. Aseguró que ahí "la gente vive feliz", "vaya a preguntarles".

¿Qué opina de los conflictos entre municipios y constructoras por permisos de edificación?

Más que conflictos entre los municipios y las empresas constructoras, hay un problema grave de la certeza jurídica. Los permisos municipales son elementos técnicos muy complejos que han sido analizados por las direcciones de obras y que históricamente se han otorgado en buenas condiciones y hoy están en entredicho. Hay muchos que han sido anulados, como el edificio en Ñuñoa que es absurdo que se haya anulado, y que los dolientes de esto, que son los propietarios del edificio, no hayan sido siquiera notificados en este juicio. Existe un problema en el caso de Valparaíso, donde el alcalde se tomó una atribución que, a mi juicio, no tiene, que es derogar un permiso. La facultad la tiene el director de Obras, no el alcalde.

Pero en el caso de Ñuñoa, ¿qué pasa si los permisos otorgados no se ajustan a la legalidad?

Bueno, está bien, pero para eso están los Tribunales de Justicia. Si por alguna razón ha habido una irregularidad en el otorgamiento, están los Tribunales de Justicia, reclamen allá, pero es absurdo que la Contraloría revise los permisos, que el Consejo de Monumentos Nacionales paralice permisos, que la Comisión de Medioambiente paralice permisos como en Estación Central, que un alcalde lo haga por decreto. Eso atenta contra el desarrollo de las ciudades y contra la gente, que es la que quiere vivir en lugares mejor conectados y mejor infraestructura.

¿Ve un desafío para el próximo gobierno en materia regulatoria?

Yo creo que es un desafío para el país, no solo para el próximo gobierno, tenemos que repensar este asunto. No podemos seguir deteniendo el desarrollo de las ciudades, o si no vamos a terminar con ciudades embalsamadas. Valparaíso me encanta, pero es una ciudad que no ha sabido reinventarse. Paralizar arbitrariamente un proyecto porque un grupo de vecinos se opone, es algo que no corresponde.

Usted dijo que la gente "vive feliz" en los denominados guetos verticales, pero ¿alguien puede ser feliz si no le llega ni sol en algunos casos?

Yo pienso que debería haber habido un plan regulador y probablemente no se deberían haber construido. Pero, perdóneme, esos edificios fueron hechos con la normativa vigente para Santiago, y hay mucha gente que está muy contenta viviendo ahí, vaya a preguntar si se venden o no, y se venden todos los departamentos. Hay inmigrantes, hay gente de bajos recursos que en lugar de vivir alejados de Santiago, en vez de condenarlos a vivir en Talagante, en Buin, que tiene costos de transporte y distancias tremendas, se van a un sector que tiene Metro, parques, escuelas, hospitales, y no los condenamos a vivir en la periferie.

¿Por qué se mostró tan negativo respecto al Transantiago?

Porque ha sido un desastre. Hay cosas que son buenas, como un sistema integrado, pero es una vergüenza que estemos con un déficit de US$ 600 millones al año, que tenga un 30% de evasión; funciona mal.

¿Más líneas de Metro?

Yo creo que ya no queda otra que seguir construyendo líneas de Metro, esa es la solución de frentón. Ya no hicimos los corredores de Transantiago, ya no hicimos lo que teníamos que hacer y ha sido un desastre.

¿Cómo ve 2018?

Yo estoy relativamente optimista, creo que viene un boom de inversión minera que va a ser bien relevante, que va a necesitar los servicios de empresas constructoras; veo también que la situación económica será más pro empleo, pro trabajo, pro negocio, pro emprendimiento, que va a hacer que sea positivo el 2018.

En abril dieron a conocer un plan de US$ 500 millones en inversión en cinco años, ¿dónde lo van a enfocar?

En el área inmobiliaria, estamos presentes en viviendas para sectores medios, y ese va a ser nuestro principal foco, en Santiago, Concepción, Viña del Mar y Lima. Fuera de Chile en la parte inmobiliaria le estamos dando bastante énfasis siempre en sectores medios, y también en algunas obras de infraestructura como el metro de Lima.

¿Van a llegar a un nuevo mercado?

Estamos viendo, pero hay oportunidades en mercados en que estamos.