El primer ministro británico, el conservador David Cameron, evaluó hoy con destacados miembros de su partido el plan autonómico para Inglaterra, después del recelo que el proyecto causó en las filas de la oposición laborista.

Tras el rechazo a la independencia en el referéndum escocés, Cameron dio a conocer propuestas destinadas a entregar más autonomía a otras regiones, como Gales e Irlanda del Norte, pero en especial a Inglaterra pues es la única de las cuatro naciones que forman el Reino Unido sin órgano legislativo.

Para abordar la "cuestión inglesa", según fuentes oficiales, Cameron reunió hoy en su residencia de Chequers, a las afueras de Londres, a varios diputados "tories" que en los últimos años han apoyado la necesidad de "devolver" también poderes a Inglaterra.

A Chequers acudieron el diputado John Redwood, antiguo ministro para Gales, y el parlamentario Bernard Jenkins, partidario de un sistema más federal para el Reino Unido.

Un portavoz del Partido Conservador dijo hoy que se trató de una reunión privada, a la que acudió también el ex ministro de Asuntos Exteriores William Hague, a quien Cameron ha encargado el estudio de una eventual autonomía de Inglaterra.

Al finalizar el encuentro, Hague afirmó que la cuestión de la devolución de poderes ingleses es un tema que ya no puede "evitarse" durante más tiempo e insinuó que podría constituir un "problema" electoral de cara a los próximos comicios generales de mayo de 2015.