Una condena por robo con intimidación dictada el 3 de julio de 2013 obligaba a Juan Alexis Flores Riquelme (22) a estar bajo la vigilancia de Gendarmería hasta el 16 de octubre de 2016. Pese a estar sujeto a esta medida judicial, el joven fue detenido por la policía por su presunta participación en, al menos, tres atentados explosivos perpetrados en la capital.

Uno de ellos, el más grave de los últimos 24 años, ocurrió el 8 de septiembre en el bulevar Subcentro, en Las Condes, donde 14 personas resultaron heridas. La fiscalía, además, lo vincula con el ataque explosivo a un vagón del Metro de la Estación Los Dominicos, del 13 de julio, y el bombazo a la Primera Comisaría de Santiago, ocurrido el 11 de agosto. En todos estos casos el gobierno invocó la Ley Antiterrorista.

Según la sentencia de la jueza Tatiana Escobar, el 23 de enero de 2013 Flores y dos acompañantes intimidaron con armas a un transeúnte en calle San Ignacio, en el centro de Santiago. La causa, dice el fallo, terminó con el sospechoso en libertad luego que la magistrada le concediera el "beneficio de la libertad vigilada, debiendo permanecer sujetos a la observación de Gendarmería de Chile por el plazo de la condena". Luego de más de dos meses de investigación, las pesquisas de Carabineros terminaron con el arresto de Flores Riquelme en la comuna de La Pintana. En el mismo operativo, la policía detuvo por su supuesta participación en los hechos a Nataly Casanova Muñoz (26) y Guillermo Durán Méndez (25). Este último imputado registra detenciones por daños, en 2008, y hurtos cometidos entre 2009 y 2014.

Ayer, durante el control de detención de los sospechosos, la fiscalía pidió ampliar su arresto -y mantenerlos en celdas separadas- hasta el 23 de septiembre, cuando serán imputados por delitos terroristas.

INVESTIGACIÓN RESERVADA

El operativo de Carabineros se puso en marcha pasadas las 20.00 del miércoles. Bajo estricta reserva un equipo de 220 uniformados de Fuerzas Especiales, el Grupo de Operaciones Policiales Especiales (Gope) y unidades de radiopatrullas planificaron los arrestos. Un análisis previo de eventuales vías de escape y el perímetro del inmueble evitaron la fuga de los sospechosos. En medio del allanamiento, Casanova intentó escapar del lugar sin éxito (ver infografía).

Elementos para la fabricación de pólvora casera, ampolletas y trazas de explosivos en herramientas y ropa fueron parte de los objetos incautados desde la vivienda de calle Poeta Juan Ruiz Peña. También la policía incautó un computador y documentos.

La identidad de Juan Flores Riquelme, principal sospechoso de la fiscalía, se manejaba, al menos, hace una semana por las policías. Según fuentes de la investigación, una huella dactilar encontrada en el artefacto explosivo detonado en el Metro Los Dominicos, restos de ADN, videos de sus traslados y el rastreo de la tarjeta bip! fueron evidencias que permitieron su individualización (ver nota página 4). Las escuchas telefónicas permitieron a Carabineros seguir por días a los supuestos responsables de los atentados.

Fuentes policiales indicaron que durante el proceso se obtuvieron muestras biológicas que fueron cotejadas con un listado de 10 sospechosos, las que habrían permitido llegar a la identidad del principal sospechoso.

De acuerdo a las mismas fuentes, en el atentado al centro comercial Subcentro, Flores habría transportado el artefacto explosivo en bus y huido del lugar usando transporte público. Las cámaras de vigilancia del sector, además, habrían captado a Casanova como su acompañante. En el ataque al vagón del tren subterráneo, en tanto, de acuerdo a las mismas fuentes, las imágenes situarían a Flores poco antes de la detonación de la bomba.

La policía investiga la participación de otras dos personas en los ataques. Para acreditar su vinculación con los atentados, la fiscalía pidió una "muestra biológica de cada uno de los imputados", dijo ayer el fiscal Claudio Orellana.

En el caso de Guillermo Durán Méndez, "está pendiente un informe antropométrico que fue solicitado a los efectos de comparar los antecedentes existentes en la carpeta investigativa en orden a su participación en los hechos que están siendo investigados", detalló el persecutor. El defensor Eduardo Camus, representante de los tres sospechosos, aseguró que dos de ellos accedieron a realizarse exámenes de ADN.

La policía investiga los nexos de Juan Flores con los ex lautaristas condenados por el crimen del cabo de Carabineros Luis Moyano, ocurrido en octubre de 2007. Videos mostrarían al sospechoso participando de manifestaciones y actos de respaldo a los condenados Juan Aliste Vega, Marcelo Villarroel y Freddy Fuentevilla.

El fiscal regional de la Zona Sur, Raúl Guzmán, dijo que "queremos presentar los mejores antecedentes para que el tribunal adopte una decisión con antecedentes fundados (...). Teníamos antecedentes que nos permitieron tener la orden de detención durante la diligencia que se llevó a cabo la madrugada de ayer, se detuvo a otras dos personas de las cuales surgieron nuevos antecedentes". El persecutor enfatizó, además, que "queda mucha diligencia por realizar y el  resultado será reflejado en una sentencia condenatoria ejemplar". Por colocación de artefacto explosivo terrorista, los sospechosos arriesgan penas de hasta 15 años.