Los mercados bursátiles del Sudeste Asiático cerraron hoy mayoritariamente con pérdidas por la presión vendedora, mientras que las dos únicas bolsas en positivo, Bangkok y Tokio, tuvieron ganancias muy limitadas.

Las mayores pérdidas las firmó el mercado de Shanghái, que cerró con una caída de un 1,06%, después de alcanzar anteayer su cotización más alta de los últimos seis meses y medio.

Su índice general concluyó su cotización diaria en 2.284,91 puntos, 24,59 por debajo del cierre de ayer.

En Singapur, la Bolsa de Valores de la ciudad-Estado bajó 13,40 puntos, el 0,42%, y el índice Straits Times acabó en 3.195,10.

En Malasia, el parqué bursátil de Kuala Lumpur cedió 1,86 puntos o un 0,11%, y el índice KLCI quedó en 1.681,09.

Seúl cerró la jornada con una ligera caída del 0,16%, por lo que el índice referencial Kospi bajó 3,18 puntos, hasta 1.974,27 unidades,

Los analistas locales atribuyeron el descenso a la marcada tendencia a la venta de acciones de los inversores extranjeros por la crisis global y al progresivo fortalecimiento de la moneda local, el won.

El mercado bursátil de Hong Kong cerró su sesión de hoy con una bajada del 0,07% o de 17,23 puntos en el índice referencial Hang Seng, que se situó en 23.339,76 unidades.

En el otro extremo, la Bolsa de Valores de Bangkok subió 4,81 puntos, el 0,34%, y el índice SET se colocó en 1.420,95.

También subió la Bolsa de Tokio, aunque sólo un ligero 0,09%, gracias, según analistas locales, a que el yen se depreció poco antes del cierre tras haberse encarecido a lo largo de la negociación.

El selectivo Nikkei subió 9,20 puntos y quedó en 10.609,64 unidades.

El secuestro por parte de un grupo yihadista en Argelia de decenas de extranjeros, entre ellos varios japoneses, que se cree trabajan para la empresa de ingeniería JGC en el país norteafricano, perjudicó hoy al sector de la construcción.

También retrocedieron los valores relacionados con el avión Boeing 787 Dreamliner, cuyas operaciones se han suspendido en países como Japón, Chile, la India y Estados Unidos  ante las repetidas averías que han sufrido estos aparatos en los últimos días.