Cataluña vivirá este martes una jornada de protestas por el encarcelamiento de dos influyentes líderes independentistas catalanes acusados de sedición por la justicia, que amenaza con tensar las relaciones entre el gobierno regional y el central.

"Desgraciadamente, tenemos presos políticos otra vez", sentenció el presidente catalán Carles Puigdemont.

Las próximas 48 horas podrían ser cruciales para el futuro del conflicto entre los ejecutivos de Madrid y Barcelona, que llevó al primero a rebajar las previsiones de crecimiento económico de 2018, de 2,6% a 2,3%.

El encarcelamiento y las protestas de este martes llegan en un un momento de bloqueo en el contencioso por la declaración de independencia.

Tras un primer emplazamiento del jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, al catalán, Carles Puigdemont, para que aclare si declaró o no la independencia la semana pasada, que fue contestado con una oferta de diálogo pero no un "sí" o un "no", el presidente catalán tiene ahora hasta el jueves para responder y rectificar.

Jordi Cuixart, líder de Omnium Cultural, y Jordi Sánchez, de la Asamblea Nacional Catalana, fueron encarcelados a la espera de juicio por la juez Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, sospechosos de haber convocado, dirigido y arengado las protestas contra los registros de la policía en busca de pruebas del referéndum inconstitucional de independencia del 1 de octubre.