El contexto político en Cataluña ha repercutido con fuerza en toda la región. En el plano futbolístico, ante la negativa de La Liga de suspender el duelo entre Barcelona y Las Palmas, el vicepresidente del club catalán, Carles Vilarrubí, decidió renunciar a su cargo.

El dirigente tomó esta determinación para mostrar su descontento. La decisión del club de jugar a puertas cerradas no fue suficiente para calmar los ánimos. En la previa, Vilarrubí se mostró partidario de la suspensión del partido, como una señal de cara al referendo independentista en Cataluña.