El afán por predecir el curso futuro de los precios de acciones, bonos y bienes inmuebles ha marcado la carrera de los tres estadounidenses premiados hoy con el Nobel de Economía.

Eugene F. Fama, nacido en Boston en 1939, es conocido como "el padre de las finanzas modernas" por su dedicación a la investigación de mercados y por su intento de llevar el rigor científico y empírico al campo de la gestión de inversiones.

Gran parte de los estudios de este profesor emérito de la Universidad de Chicago se centran en la relación entre riesgo y beneficio y las consecuencias de la gestión de cartera, detalla la página web de su centro académico.

El galardonado, padre de cuatro hijos y abuelo de diez nietos, se licenció en la Universidad de Tufts en 1960 y se doctoró cuatro años más tarde en la Universidad de Chicago.

Fama es asimismo un autor e investigador prolífico, que ha escrito dos libros y publicado más de cien artículos en revistas académicas, y se encuentra entre los economistas teóricos más citados.

También es miembro de la Asociación de Finanzas Americana, de la Sociedad Econométrica de Estados Unidos y de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias, así como editor asesor de la revista académica "Journal of Financial Economics".

Fama es, además de aficionado al windsurf, el golf y la ópera, director y experto de la consultora financiera Dimensional Fund, que asesora a empresas que gestionan activos por más de US$251.000 millones.

Este profesor ha recibido numerosos galardones, entre los que destacan el premio a la innovación Fred Arditti 2007, el que otorga el Deutsche Bank a la Economía financiera (2005), el de la Excelencia en Finanzas que concede la Asociación de Finanzas Americana (2007) y el Onassis en Finanzas (2009).

Lars Peter Hansen, por su parte, nacido en Illinois en 1952, es profesor emérito en Economía de la Universidad de Chicago y conocido en el ámbito científico por sus aportes a la macroeconomía y en concreto a las relaciones entre la economía real y la financiera.

Su obra explora las "implicaciones formales de los modelos de economía dinámica en los que los que toman decisiones afrontan entornos de incertidumbre", explica la página web del experto.

Hansen dirige el Instituto Becker Friedman, dedicado a la investigación económica, preside el Consejo de Investigación y fue uno de los principales impulsores del Instituto Milton Friedman, del que fue su primer director.

En 2010 este académico fue galardonado con el premio de la Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Economía y Finanzas por sus "contribuciones fundamentales a la comprensión de cómo los actores económicos afrontan entornos cambiantes y de riesgo".

Hansen es miembro de la Academia Nacional de las Ciencias de Estados Unidos, de la Asociación de las Finanzas Americana, de la Academia Americana de las Artes y las Ciencias y de la Sociedad Econométrica, de la que fue presidente.

Por último, Robert Shiller, nacido en 1946 en Detroit, es profesor de Economía en la Universidad de Yale, tras licenciarse en la Universidad de Michigan en 1967 y doctorarse después en el Instituto de Tecnología de Massachusetts.

Su obra abarca desde el estudio de los mercados financieros hasta la innovación financiera, pasando por la economía conductual, la macroeconomía, el análisis del mercado inmobiliario, la aplicación de métodos estadísticos, así como la influencia de la opinión pública en la economía.

Schiller es autor, además, de un índice de precios de viviendas empleado en Estados Unidos, de libros como "Volatilidad financiera" (1989); "Exuberancia Irracional" (2001), que analiza y explica cómo funcionan las burbujas especulativas, "Riesgo en el siglo XXI" y "La Solución de las hipotecas basura: cómo sucedió la crisis financiera global y qué hacer al respecto" (2008).

El economista escribe regularmente una columna titulada "Finanzas para el siglo XXI" para el colectivo "Project Syndicate", que se reproduce después en medios de todo el mundo, y otra llamada "Visión económica" en el diario estadounidense "The New York Times".