¿Qué animal posee ocho patas, es invertebrado, tiene aspecto de oso, mide sólo 0,5 mm y es prácticamente indestructible?

La respuesta la reveló el zooólogo Johann August Ephraim Goeze en 1773. Se trata del tardígrado, un animal comúnmente llamado "oso de agua", que de acuerdo a un nuevo estudio será probablemente el último sobreviviente vivo en el planeta, cuando alguna catástrofe haya arrasado con los humanos, las plantas, el Sol muera y ya no exista agua sobre la faz de la Tierra.

Según la investigación, publicada en Scientific Reports por las universidades Oxford y Harvard, el microscópico animal sobrevivirá a cualquier riesgo de extinción, permaneciendo en el planeta al menos 10 mil años más. Esto, gracias a su comprobada resistencia, que le permite soportar temperaturas de hasta 150°C, el vacío del espacio, la presión de profundidades extremas bajo el mar e incluso vivir 30 años sin agua ni alimento, con una expectativa de vida de hasta 60 años.

Así, estas características hacen que el microscópico e indestructible animal pueda sobrevivir a catástrofes relacionadas con la astrofísica, como una supernova, el impacto de un asteroide o los rayos gamma. Es por ello que una vez que desaparezcan, ya no existirá vida en la Tierra.

De acuerdo al estudio, también existen otras razones por las que un animal como el tardígrado pueda sobrevivir. En el caso de las supernovas, explican que una estrella que haya explotado y pueda hervir los océanos o mate toda forma de vida en la superficie debiera estar a 0,15 años luz de distancia, mucho menos que la estrella más cercana, Próxima Centauri, ubicada a 4,24 años luz. Mismo caso de los peligrosos rayos gamma, generados en fenómenos astrofísicos de gran violencia, y cuya ráfaga tendría que estar a no más de 40 años luz de distancia.

En el caso de los asteroides, para provocar el mismo efecto anterior hacen falta cuerpos celestes con gran masa o bien, planetas enanos. Los únicos existentes en tal categoría son Vesta (530 Km de diámetro y 2,71×1020 kg) y Plutón, aunque ninguno de los dos representa alguna amenaza.

"Aunque los tardígrados son indestructibles acá en la Tierra, es posible que haya otros ejemplos de especies similares en otras partes del universo", afirma Rafael Alves Batista, del Departamento de Física de la Universidad de Oxford.

"En este contexto hay que continuar la búsqueda de vida en Marte y en otras áreas del Sistema Solar. Si los tardígrados son las especies más resistentes de la Tierra, quién sabe qué más hay por ahí", agrega.

Por otro lado, "sin nuestra tecnología para protegernos, los humanos somos una especie muy sensible. Los cambios sutiles en el ambiente nos impactan de forma muy fuerte", comenta Alves.

Los investigadores señalan que en el caso de Marte, es necesario resaltar su historia, que indica que alguna vez hubo una atmósfera que pudo albergar vida en condiciones extremas. Por ello, es probable que organismos similares a los tardígrados puedan sobrevivir bajo la superficie, mismo caso aplicable para los océanos subterráneos de las lunas Encélado y Europa, de Saturno y Júpiter, respectivamente.

Fuente: The Telegraph