Llevan poco más de seis años en funcionamiento, pero aún son desconocidas por el mundo emprendedor. Se trata de las Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), un modelo de institución que consiste en facilitar el acceso al sistema bancario a las micro, pequeñas y medianas empresas.

Su rol es ser intermediarias entre la banca y las mipymes y otorgar certificados de fianza, documento con el cual la SGR es aval de una pyme frente a un banco.

El modelo

Las sociedades de garantía recíproca fueron creadas el año 2007 a través  de la Ley 20.179. Sin embargo, entraron en funcionamiento recién el año 2009.

En el país son siete las SGR, agrupadas en la Asociación de Sociedades de Garantía Recíproca (Asigar). Desde que esta nueva modalidad de apoyo emprendedor entró en vigencia, las diversas empresas dedicadas al rubro han atendido a más de 38 mil mipymes, avalando créditos sobre los US$ 1.900 millones.

"La misión de las SGR no es prestar dinero, sino que, previa evaluación, garantizar a la pyme y realizar una labor de apoyo y asesoría para reestructurar deudas o financiamientos existentes en condiciones más beneficiosas para las empresas (...) como intermediarios entre las pymes y los bancos, las SGR buscamos que las pequeñas y medianas empresas obtengan mayores montos de financiamiento, mejores plazos para pagar y menores tasas", explica Cristián Silva, gerente general de la SGR Contempora.

El funcionamiento de estas instituciones está pensado para que si una mipyme no es capaz de pagar una cuota de crédito al banco, la SGR sea la encargada de cancelar dicho compromiso. El cumplimiento de esta tarea queda en evidencia en el certificado de fianza que la SGR entrega al beneficiario, documento con el cual el emprendedor demuestra que ésta es su aval. Estos certificados son instrumentos respaldados por fondos reales y líquidos, clasificados por la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (Sbif).  De esta manera, son validados y aceptados por las distintas instituciones financieras como garantías al momento de solicitar un crédito.

Las pymes que soliciten la ayuda de las SGR deberán suscribir con las mismas un contrato de garantía recíproca donde se deben establecer aspectos como los bienes, garantías y derechos que el beneficiario entrega para garantizar a la SGR las fianzas que ésta, a su vez, le proporcione por sus respectivas obligaciones.

Apoyo en tiempos de crisis

La Asech y Conapyme son asociaciones que agrupan a una parte importante de los emprendedores del país. Según estos gremios, una de las constantes dificultades para este sector radica en las barreras para obtener un crédito bancario, las que, aseguran, si bien han disminuido, aún son una tranca importante. Esta visión es compartida por la Asigar.

“Hoy en día las Mipymes representan un 15% del PIB y aportan el 80% del empleo de nuestro país. A pesar de ello, sólo un 34% accede al financiamiento bancario debido a las altas tasas, el corto plazo y las exigencias de garantías reales en los créditos, razones por las cuales las SGR se vuelven una herramienta fundamental para el apoyo en el desarrollo y creación de las Mipymes”, sostienen desde la Asigar.

Ser un aporte en períodos de desaceleración es otro de los objetivos de las asociaciones de garantía recíproca. Frente a este tipo de escenarios contar con una SGR es un "apoyo crucial", asegura Iván Bravo, gerente general de Pymer SGR.

“En tiempos de desaceleración económica, los bancos restringen el acceso al crédito para disminuir su exposición al riesgo (...) al existir garantías que el pyme pueda entregar a cambio, la SGR puede jugar un rol diferenciador a la hora de reestructurar sus pasivos de corto plazo en un plazo mayor, permitiéndole al pyme tener acceso al crédito aún en tiempos de restricción crediticia por parte de los bancos”, explica Bravo.

Andrés González, gerente general de la asociación de garantía recíproca SuAval comparte la postura de Bravo. “En tiempos de desaceleración, los ingresos de las mipymes caen significativamente mientras que los gastos tienden a mantenerse más o menos estables (...) las sociedades de garantía recíproca cumplen un rol importante, no sólo por la asesoría financiera y legal que pueden prestar a la mipyme, sino también por su rol de aval financiero que permite a estas pequeñas empresas lograr la reestructuración de sus pasivos en condiciones favorables en plazos, montos involucrados y tasas”.

Experiencia

Claudio Danioni y Carlos Abell son dos emprendedores que, por diversas circunstancias, decidieron comenzar a trabajar junto a una SGR. No sólo para recibir ayuda económica en momentos difíciles, sino que también para recibir asesoría financiera para mejorar la administración.

“Nunca he necesitado financiamiento bancario. Acudí a la SGR para que me ayudaran en un tema financiero pero más bien administrativo: introducirme en el sector público, donde también exigen un montón de cosas. La asesoría que entregan es muy completa”, cuenta Danioni, emprendedor y dueño de la empresa Star Line, firma dedicada a la construcción de embarcaciones multipropósito. La empresa comenzó a trabajar hace poco más de dos años con la SGR SuAval.

Carlos Abell, por su parte, es gerente general de Casing, compañía dedicada a la construcción y enfocada principalmente al sector público. Desde el año 2009 trabaja con la SGR Aval Chile.

“La verdad es que ellos han reaccionado frente a mis requerimientos financieros de forma oportuna, e incluso más. Nos preparan con cursos, charlas y seminarios. Su apoyo va más allá de ayudarnos a obtener financiamiento, sino que a aprender a administrar de mejor manera nuestras empresas”, asegura.