De la totalidad de test realizados entre julio de 2014 y junio de 2015 en las isapres abiertas, y que están incluidos en el Examen Médico Preventivo (EMP), un 73% se practicó mediante un plan complementario, es decir, los usuarios desembolsaron un copago adicional, pese a que su costo ya está incluido y cancelado en el precio de sus planes base. Así, sólo el 27% accedió al beneficio en forma gratuita y como está legalmente establecido.

Durante el período analizado por la Superintendencia de Salud, se realizaron 2.144.972 exámenes de medicina preventiva en las isapres Colmena, Vida Tres, Consalud, Banmédica, Cruz Blanca y Más Vida, de los cuales 1.575.326 se costearon mediante planes complementarios. Esto significa que los afiliados pagaron adicionalmente de su bolsillo, en total, cerca de $ 3.818 millones.

El Examen Médico Preventivo es parte de la Ley 19.966 del Régimen General de Garantías en Salud, que establece el Acceso Universal con Garantías Explícitas (Auge), como parte de su componente curativo.

La normativa contempla, además, un testeo para evitar o detectar tempranamente enfermedades, a través del EMP. Así, según la edad y etapa de vida de cada usuario de los  seguros de salud, público o privado, existen distintos chequeos, gratuitos y voluntarios, destinados a reducir la mortalidad, la morbilidad y la ocurrencia de patologías prevenibles y controlables.

La única condición para que el set de revisiones médicas que incluye el EMP sean gratuitas, es hacerlo en la red de prestadores que disponen los seguros. De optar por libre elección, es necesario que el usuario realice un copago.

Según Roberto Tegtmeier, del Departamento de Estudios y Desarrollo de la Superintendencia de Salud, las cifras se explican, por un lado, porque “muchos pacientes eligen realizar los exámenes con sus médicos de cabecera o en centros de salud de su preferencia, asumiendo el costo adicional de esa decisión”.

Tegtmeier indica que otro factor podría ser la desinformación que hay en los afiliados a isapres, respecto de lo que incluye el EMP según su edad, y que los lleva a pagar por un chequeo ya cubierto.

Rafael Caviedes, presidente de la Asociación de Isapres, sostiene que la información de los beneficios del Auge se entrega a los afiliados al momento de hacer el contrato y está disponible en los sitios web de las entidades. Además, plantea que se debe apuntar hacia una cultura de prevención, más que a obligar a alguien a realizarse un chequeo médico.

“Está diseñado de manera tal que permite detectar tempranamente enfermedades y problemas de salud, disminuir complicaciones y la mortalidad y en caso de cánceres aumentar la sobrevida y también disminuir mortalidad”, agrega la directora de Fonasa, Jeanette Vega.

El EMP incluye, para personas de 15 años y más, test de glicemia para detectar diabetes y la baciloscopía para detectar tuberculosis, entre otros. Además, para mujeres entre 25 y 64 años, se agrega la mamografía,  para pesquisar el cáncer de mama. Sin embargo, el estudio evidenció que en un 70% de los 26 exámenes que se realizan, existe una baja cobertura, es decir, no llegan a la cantidad de personas que se espera.

El superintendente de Salud, Sebastián Pavlovic, indicó que “pese a que es un examen voluntario, es urgente que todos los chilenos asumamos un compromiso con nuestro cuidado”.

Además, hace un llamado a informarse y destaca que la “idea de pensar en la salud de la población, de largo plazo, sobre todo frente a los desafíos que implica el envejecimiento de la población, hacen urgente que los seguros, tanto Fonasa como isapres, hagan un esfuerzo mayor por involucrar a la población en la medicina preventiva”.