Se reanudaron las actividades en el Parlamento británico y desde la Cámara de los Comunes, la primera ministra Theresa May, confirmó que el atacante es de nacionalidad británica, conocido por los servicios secretos y que poseía conexiones con la violencia extrema.

El autor fue "hace años fue investigado una vez por el Mi5 (servicios de inteligencia) por sospechas de violencia extremista", informó May, lo tildó de "figura secundaria" y asumió que actuó por motivaciones islamistas.

May informó que el atentado de ayer en Westminster que dejó a cuatro muertos (incluido al agresor), fue un "ataque contra todas las personas libres" y que el Reino Unido "no tiene miedo".

El puente de Westminster, donde el atacante atropelló a transeúntes, es uno de los puntos más turísticos de la ciudad. May informó que entre los heridos se incluían a doce británicos, tres franceses, dos rumanos, cuatro surcoreanos, un alemán, un chino, un irlandés, un italiano y dos griegos.