Twitter Inc dijo que sus controles internos le estaban permitiendo eliminar cuentas usadas para "promover el terrorismo" anticipadamente en vez de responder a pedidos gubernamentales de cerrarlas.

Estados Unidos y varios gobiernos europeos han presionado a compañías de redes sociales como Twitter, Facebook Inc y Google, de Alphabet Inc, para que hagan más en la lucha contra la radicalización online, en particular por grupos islamistas violentos.

Según informó la compañía en la mitad de este año se han eliminado 299.649 cuentas por "promover el terrorismo", lo que significa una disminución del 20% desde los seis meses previos, aunque no dio una razón para la caída. De estas tres cuartos fueron suspendidas antes de que enviaran su primer tuit.

Menos de un 1% de las suspensiones de cuentas se debieron a pedidos gubernamentales, dijo la compañía, mientras que un 95% fue resultado de los esfuerzos internos de la red social para combatir el contenido extremista con "herramientas patentadas", desde un 74% registrado en su último reporte de transparencia.

La gran mayoría de las solicitudes de gobiernos estaban vinculadas con "comportamiento abusivo", que incluye amenazas violentas, acoso, conducta de odio y suplantación de identidad.

Twitter dijo que eliminó 935.897 cuentas por promover el terrorismo entre el 1 de agosto de 2015 y el 30 de junio de este año. La red social informó en julio que tuvo en promedio unos 328 millones de usuarios activos en los tres meses al 30 de junio.

La plataforma online detalló además que ha recibido un 3% más de pedidos legales y órdenes judiciales para remover contenido publicado por usuarios en la primera mitad de este año que durante los últimos seis meses del 2016. De ellas un 90% eran solicitudes de Turquía, Rusia, Francia y Alemania.

Por otro lado, además se ha recibió un total de ocho pedidos gubernamentales para eliminar contenido publicado por periodistas y organizaciones de noticias en la primera mitad del 2017 pero no tomó medidas contra ninguna de las cuentas "debido a su naturaleza política y periodística". De las ocho solicitudes, cinco eran órdenes judiciales de Turquía.