La Universidad de Santiago justificó la instalación de torniquetes en las puertas de ingreso para prevenir hechos delictuales en contra de académicos, funcionarios y alumnos por parte de personas extrañas al plantel.

Debido a que la medida encontró el rechazo de de la Federación de Estudiantes, con el argumento que "se hizo de manera unilateral" y que "tampoco resuelve el problema de seguridad", la prorrectora de esa casa de estudios superiores, Fernanda Kri Amar a través de un comunicado público manifestó que "la Universidad de Santiago de Chile ha tenido y seguirá teniendo una política de puertas abiertas, permitiendo el libre acceso a su campus de 32 hectáreas, no solo a todos los miembros de la comunidad universitaria, sino al público en general".

Agreso que, "sin embargo, también debe velar por la seguridad de los miembros de su comunidad y por el correcto desarrollo de las actividades académicas, deportivas y culturales que se llevan a cabo en en su interior".

Luego señala: "Lamentablemente, en los últimos años estudiantes, académicos y funcionarios han sido víctimas de hechos delictuales realizados por agentes externos a la Institución. Como autoridades, responsables de la seguridad de todos y cada uno de los integrantes de la comunidad universitaria, hemos debido responder a estas contingencias con medidas como el control de acceso en aquellas situaciones donde se pone en riesgo la seguridad de las personas y el adecuado funcionamiento de las actividades universitarias".

Añade la prorrectora Kri: "A fin de realizar con mayor fluidez y seguridad el acceso en estas ocasiones puntuales, se están instalando torniquetes en algunos puntos estratégicos, diferentes de los ingresos habituales de la Universidad, los cuales serán utilizados en ocasiones de riesgo".

Finalmente manifiesta que "esta medida se complementa con otras que se están llevando a cabo para velar por la seguridad e integridad de todas y todos quienes circulan por nuestras dependencias.