En las semifinales ya se vio que algo no iba bien. Wayde van Niekerk, la gran apuesta de la IAAF como sustituto mediático de Usain Bolt, sufrió para clasificarse para la final de los 200 metros. El sudafricano no corrió con fluidez y no logró el pase directo. Hubo de ser repescado por tiempos. Son señales que no engañan, avisos de que algo no va bien, por mucho que se hubiera reservado en la final del 400.

Van Niekerk ha recibido un trato especial de la IAAF. El horario de los Mundiales fue modificado a su medida para que pudiera llevar a cabo su apuesta de ganar las dos pruebas, para intentar imitar al inolvidable Michael Johnson. Pero el resultado no ha sido el esperado.

La final de los 200 metros resultó ser muy barata. Nadie bajó de los 20 segundos. Si nos remontáramos ocho años atrás, a los Mundiales de Berlín cuando Bolt corrió en 19"19, los finalistas de ayer habrían cruzado la meta 10 metros por detrás del jamaicano. El turco Guliyev logró una merecida victoria con un crono pobre. 20"09 no es una marca digna de un oro mundialista. Van Niekerk logró in extremis la medalla de plata... por una milésima de ventaja sobre el trinitense Richards. Los 20"11 del sudafricano son una sombra de los 19"84 que había registrado en junio.

¿Qué le ha pasado a van Niekerk en Londres? Realmente su bajo rendimiento en estos Mundiales tiene dos explicaciones posibles. La primera es que simplemente no ha llegado a la cita más importante del año en su mejor forma. Punto final. La segunda explicación apuntaría a que realmente el está aún muy tierno para aguantar en sus piernas el peso de todas las carreras eliminatorias de 200 y 400 metros. En la cita olímpica de Río, el pasado año, se centró en una sola prueba y brilló. Este año en Londres ha notado el exceso de carreras y ha perdido la frescura.

¿Cuál es el futuro de Van Niekerk? La experiencia de Londres le puede ser muy útil de cara a los Juegos de Tokio, dentro de tres años. El atleta de Ciudad del Cabo debe acumular entrenamientos, afinar más en la preparación del doble hectómetro y potenciar su velocidad punta con vistas a la cita olímpica. Tiene clase suficiente para lograr el doblete en la capital japonesa, pero en Londres ha fracasado. Van Niekerk no domina aún los 200 metros.