El Vaticano y la Iglesia católica argentina han finalizado de catalogar los archivos de la "guerra sucia" y este martes anunciaron que los podrán a disposición de las víctimas, quienes acusan a la Iglesia de ser cómplice con la dictadura militar de 1976 a 1983.

El comunicado dice que darán a conocer los procedimientos para que las víctimas accedan a la información, sin embargo, no se especificaron las fechas. Además, el documento señala que la decisión de abrir los archivos se tomó por instrucción directa del Papa Francisco, "al servicio de la verdad, la justicia y la paz".

El pontífice había prometido abrir los archivos cuando lo presionaron los familiares de los desaparecidos, en particular las Madres de Plaza de Mayo.

El portavoz de la Santa Sede, Greg Burke, enfatizó que en principio solo tendrán acceso a los archivos las personas que tuvieron participación directa en la guerra, no los estudiosos.

Según los cálculos oficiales, 13.000 personas fueron asesinadas o desaparecidas en la represión de izquierdistas y disidentes durante la "guerra sucia". No obstante, los defensores de los derechos humanos sostienen que la verdadera cifra es de 30.000