"Venezuela rechaza categóricamente la irracional decisión del Gobierno de los Estados Unidos de América de catalogar una vez más al noble pueblo venezolano como una amenaza a su seguridad nacional, en esta ocasión bajo falsos supuestos de que plantean una amenaza terrorista y al orden público estadounidense".

Con esas palabras difundidas a través de un comunicado, el gobierno de Venezuela rechazó las medidas anunciadas el domingo por Estados Unidos al impedir la entrada al territorio de funcionarios oficialistas venezolanos.

Y es que la administración de Donald Trump amplió su polémico veto migratorio de seis países de mayoría musulmana con un decreto que incluye restricciones para Corea del Norte, Venezuela y Chad.

Esta medida entrará en vigor el próximo 18 de octubre y pretende "mejorar las capacidades y procesos de vigilancia para detectar el intento de entrada a Estados Unidos de terroristas u otras amenazas a la seguridad pública".

Es por esto que el gobierno de Nicolás Maduro consideró que estas acciones son parte de "una campaña de agresiones sistemáticas" en su contra y que se adoptó para justificar la lucha contra el terrorismo para "alcanzar objetivos políticos".